lunes, 29 de diciembre de 2014

Felipe Santiago Guerrero Barboza

En la navidad de 1979 el corazón de don Felipe Santiago Guerrero Barboza, uno de nuestros insignes e ilustres maestros, dejó de latir. Flaco, alto, de impecable terno oscuro, autodidacta, dueño de un verbo rotundo, una extraordinaria cultura, una conversación cautivante, una amistad imperecedera, y militante comunista convicto y confeso.

Su don de maestro, forjado en los libros y en la vida, lo trasuntó en las aulas del colegio San Juan y del entonces Instituto Nacional Agropecuario N° 1 (hoy I.E. Miguel Grau) del cual fue uno de sus profesores fundadores. Enseñó materias como Historia, inglés y francés, idiomas estos que los dominaba con peculiarísima dicción.
Dijo que la noble misión de los profesores es estudiar junto con la juventud “…sin pretensiones, tratando de fortalecerla y de regar en su corazón y su inteligencia algunas  buenas semillas, para que con los frutos que ellas produjeren, sustenten sus almas en este ir y venir de la vida y no se vea expuesta a ceder a las tentaciones de la demagogia por falta de alimento espiritual”.
Su cometido no se circunscribió a las aulas. Estuvo presente en toda causa digna de Chota. En la IV Convención Nacional de Chotanos (junio 1979), certamen del que naciera el FUDIP (Frente Único de los Intereses del Pueblo de Chota), fue elegido presidente honorario junto a distinguidos maestros y chotanos.
Orador de categórica elocuencia y poeta de verso claro, directo y valiente, no cejaba en exhortar a la juventud, para que levante su voz con fe y esperanza, con rebeldía pero sin fanatismo.
Amor y Llaga N° 554

¡Feliz navidad!

Quizá la ocasión no es propicia para hablar de hechos desagradables, indignantes y funestos que han convertido a nuestra tierra en tierra de nadie, donde la ciudad es un caos, donde la autoridad ha renunciado a la sobriedad, honestidad y decencia en el cumplimiento de su deber público, y donde los ciudadanos han perdido su capacidad de indignación.
Nuestros pueblos parecen, si vale la expresión, olvidados de Dios, pero no sólo olvidados, sino además castigados. Cuatro años perdidos. Los alcaldes y funcionarios sectoriales que han hecho de las suyas con los dineros públicos, envueltos en graves denuncias de corrupción, se van impunes con su corte de incondicionales y testaferros con los bolsillos llenos.
Los ciudadanos con su actitud pusilánime, pasiva y hasta pordiosera, han contribuido a fortalecer esa cultura de la impunidad, tan nociva para la democracia y corrosiva de la institucionalidad. Y la juventud, otrora abanderada de las luchas, ha tomado el camino fácil de cerrar los ojos ante la realidad.

Pero no todo está perdido. Aún en la derrota más desastrosa, en la caída más honda, en el golpe más duro, en el infortunio más cruel, pervive una gran reserva de moral, de humor y de amor de los cuales sacar fuerzas para luchar contra el oprobio. Y como escribe el gran narrador Eduardo González Viaña: con penas y todo siempre somos felices. ¡Feliz navidad!
Semanario Amor y Llaga N° 553

Ni cómplices ni comparsas

Se está cerrando un periodo oscuro y nefasto de nuestra historia, pero nada augura que el que viene será diferente. Todo indica que un continuismo agravado y remozado, corregido y aumentado, de las sucesivas gestiones municipales va a instaurarse nuevamente si es que lo seguimos permitiendo con nuestra complacencia.
Este año ha sido particularmente funesto, vergonzoso y hediondo. El diez de febrero la Sala Penal Nacional condenó al alcalde de Chota, quien con la vista gorda de la policía estuvo nueve meses prófugo de la justicia, hasta que una sala suprema declaró nula la sentencia y ordenó nuevo juicio, lamentablemente tarde para sus intereses, ya que el antedicho no alcanzó a postular a la reelección.
Vinieron las elecciones municipales con los resultados que todos ya conocemos, tras una campaña millonaria, que luego será cobrada y pagada con recursos públicos con testaferros, licitaciones amañadas, sobrevaloración de adquisiciones y obras, y no solo con la complacencia de la población sino además con la inoperancia de las autoridades.
El pueblo chotano y sus organizaciones de base que aún no han sido contaminadas de indignidad, no pueden convertirse en cómplices ni comparsas de la gangrena de la corrupción que está corroyendo nuestro país. Ni cómplices ni comparsas de autoridades indignas, sea cual sea el color o la bandera política que abrazaren.
Pues, por ello, estar vigilantes y en alerta constante es un deber que los ciudadanos dignos no debemos renunciar. 
Semanario Amor y Llaga N° 552

jueves, 11 de diciembre de 2014

El Tingo

La maraña de las elecciones municipales y regionales con su añadido de candidatos sin mayores méritos que las minucias de su ambición personal, y con los resultados de sobra comentados, nos han sustraído de resaltar importantes publicaciones, como la revista El Tingo, órgano informativo del Movimiento Cultural Tacabamba, que salió a la luz en setiembre último, con motivo de la festividad patronal de aquel hermoso y acogedor distrito.

El Tingo es el esfuerzo intelectual, por supuesto económico, del mencionado Movimiento Cultural Tacabamba que surgió como corolario de la primera exposición pictórica y fotográfica realizada en setiembre del 2013, y la inquietud y empeño del Dr. Víctor A. Becerra Llatas, ahora presidente de la institución, que ha logrado convocar a  un grupo entusiasta de tacabambinos para impulsar diversas actividades y proyectos en esta área tan desdeñada y olvidada: la cultura.
Dejemos que los editores de la revista nos expliquen el porqué del nombre de El Tingo: Porque identifica un hermoso paraje, ampliamente conocido por los tacabambinos, como el punto de confluencia de los ríos Lascán y Tuspón, muy cercano a la población y lugar obligado de paseo de los visitantes”.  Y no dejan de tener mucha razón, es un paraje encantador.

El Tingo es pues una revista ilustrada de 42 páginas, impresa en papel cuché a todo color, con artículos que nos revelan pasajes de la historia, las costumbres, la poesía, las festividades religiosas, la vida social y cultural de Tacabamba. Sólo nos queda desear que no muera en su primer número y que el Movimiento Cultural Tacabamba sea digno de emulación por otras  organizaciones de los distritos y provincia de Chota y la región.
Semanario Amor y Llaga N° 551 

lunes, 1 de diciembre de 2014

Eleodoro Benel Zuloeta

Uno de los personajes considerados  simbólicos del ideario y de la identidad de los chotanos es, sin duda, don Eleodoro Benel Zuloeta. Convertido en una leyenda por el imaginario popular, reverenciado por sus propios rivales, perseguido a muerte por la fuerzas del orden, querido y odiado, admirado y abominado a la vez, es, sin embargo un ícono de la rebeldía y del espíritu libertario que glorifica a Chota.
La leyenda de Benel se forja desde sus años juveniles cuando participa en las montoneras pierolistas en Piura y en el asalto a Lima, dirigido por el mismo Piérola;  las luchas facciosas en la primera década del siglo pasado, la rivalidad con los hermanos Ramos; luego, en 1914, a raíz de la encarnizada masacre en la hacienda Llaucán, de la que se le acusaba, fue duramente perseguido hasta su captura en 1917, y poco tiempo después (1919), su ingeniosa salida de la cárcel y su espectacular huida.

Se adhirió y participó, en 1924, en la mayor hazaña política e insurreccional para derrocar al presidente Augusto B. Leguía, quien había implantado una implacable tiranía para favorecer los intereses del imperialismo norteamericano. Aquella aventura política y armada lo condujo a su inmolación el 27 de noviembre de 1927, luego de tres sangrientos años de resistencia y enfrentamientos con las tropas del gobierno. Robusteciendo así el mito y el epíteto de bandolero.
Quizá su participación en este suceso, a la hora de sopesar a nuestros personajes, le dé un mayor valor histórico y emblemático para los chotanos. Es preciso, en respeto a la verdad histórica, ubicarlo en su tiempo, es decir en el contexto social y político de entonces. Al decir de Basadre, “Eleodoro Benel Zuloeta es un símbolo del estado semifeudal en que vivía y vive todavía gran parte de la sierra”.

No obstante que Benel vive en el corazón y el imaginario de los chotanos, poco se sabe de él, y muy poco valor se le da en la enseñanza de la historia regional, la que anda tan excluida de los textos escolares.  

Semanario Amor y Llaga N° 550

domingo, 16 de noviembre de 2014

Hace 90 años, la insurrección

En la mañana del 20 de noviembre de 1924, 80 hombres armados al mando del Dr. Arturo Osores Cabrera, del coronel Samuel del Alcázar Litardo, del teniente Carlos Barreda Cante y de Eleodoro Benel Zuloeta, a los que se adhirieron una importante milicia de ciudadanos y estudiantes sanjuanistas, tomaron la ciudad de Chota, para dar inicio así a una insurrección armada cuyo propósito era el derrocamiento de la dictadura de Augusto B. Leguía.

El movimiento debió contar con alzamientos simultáneos en Piura, Trujillo, Arequipa y Lima, así como con  el respaldo político, económico y militar del general Oscar R. Benavides. Lamentablemente no fue así. Enterado el gobierno de los planes insurreccionales tomó las precauciones del caso y ya había dispuesto la organización y envío de un destacamento contrainsurgente al mando del capitán Benigno Alvarez y  teniente Zenón Noriega.
No obstante de producida la azarosa batalla de Churucancha en la que las fuerzas gobiernistas apoyadas por los chetillanos de los Villacorta derrotaron a los rebeldes; el cruel fusilamiento del coronel del Alcázar y del teniente Barreda, y el posterior apresamiento y confinamiento del Dr. Arturo Osores y su hijo en la isla San Lorenzo por seis largos años, Eleodoro Benel con el apoyo de los Vásquez de Lanche (Cutervo) continuó en una lucha de resistencia hasta su muerte, el 27 de noviembre de 1927.
Aparte de las referencias históricas y de algunos capítulos de aquella insurrección descritos por el gran Jorge Basadre en su Historia de la República, de la cual se han valido muchos historiadores nuestros, y del estudio sociológico desarrollado por José Pérez Mundaca (Montoneras, Bandoleros y Rondas Campesinas) y por John Gitlitz (Conflictos políticos en la sierra norte del Perú: La montonera de Benel contra Leguía, 1924), es insuficiente la investigación acerca de esta rebelión.
Hay una gran leyenda llamada Benel, pero seguimos ignorando mucho de aquel episodio que enorgullece a los chotanos.

Semanario Amor y Llaga N° 549

domingo, 9 de noviembre de 2014

No a la impunidad

No le falta razón a un excandidato a la alcaldía de Chota, cuando afirma que la gestión municipal saliente como la entrante son caimanes del mismo pozo (Radio Santa Mónica, 6 nov.). Los calificativos quedan cortos, pero la indignación es muy grande. Más grande aun cuando constatamos la impunidad con que actúan, la protección policial de la que gozan y el amparo de las leyes, hechas a la medida y al gusto de los delincuentes públicos.
Todos los alcaldes que sin pena ni gloria han pasado por la municipalidad de Chota, por lo menos en los últimos 15 años, han sido denunciados y procesados por graves delitos contra la administración pública, pero ninguno hasta la fecha ha sido sentenciado; más bien, la blandura y el pasmoso aplazamiento de los juicios en estos casos, amén de otras artimañas, terminan por prescribir los delitos y de este manera quedan impunes.
 Hemos visto cómo a costa de las arcas municipales se han enriquecido en un abrir y cerrar de ojos, cómo los testaferros de simples bodegueros se han convertido en acaudalados empresarios, cómo las empresas de construcción ganan las licitaciones, cómo se realizan las adquisiciones; cómo algunos regidores, funcionarios y empleados afines no pueden explicar el origen de sus fortunas. Pero nada de ello por lo menos ha sido investigado.
 En nuestro país, lamentablemente, se ha impuesto la cultura de la impunidad de tal modo que las denuncias quedan circunscritas a las páginas de los diarios, a las largas investigaciones de las megacomisiones, a los etéreos expedientes judiciales que bajo sutiles argucias jurídicas se archivan y se olvidan, quedando el país, la ciudadanía y el estado peruano a merced de los alibabás y su incontenible banda de cleptómanos (Carlos Campos Vásquez dixit).
Semanario Amor y Llaga N° 548

martes, 4 de noviembre de 2014

La lucha por la dignidad

La gota que rebalsó el vaso no fue la resolución del JNE, que restituye en el cargo al procesado y suspendido alcalde de Chota, sino la burla y negativa al pedido de rendición de cuentas formulado por el Fudip, que rebasado por los hechos, convocó a una marcha por la dignidad que derivó en la toma del palacio municipal.

Son de sobra conocidos los procedimientos, formas y modalidades de cómo operan las mafias que han convertido a los gobiernos locales y regionales en codiciados botines (¿alguien pretende negarlo?). También es de sobra conocido que los peruanos tenemos un sistema judicial incapaz y corrupto, experto en argumentar, proteger, retardar o hacerlas largas, hasta la absolución y olvido (casos Ticlla, Rubio, Julón).

En tanto los problemas se agudizan y se vuelven crónicos, los actores políticos, unos se engarzan en unas movidas oportunistas para ganar algún cargo público o alguna sinecura; y otros adoptan una actitud indiferente o guardan silencio cuando de por medio están sus copartidarios.

Por ello, la lucha por la dignidad de Chota tiene que ser integral y coherente. Y en el caso de las rondas campesinas no se puede distorsionar su histórica lucha para convertirlas en facciones mercenarias al servicio de una persona, de una autoridad o de un cacicazgo político.

No hay mejor homenaje a Chota que el de luchar por su dignificación.

Semanario Amor y Llaga N° 547

Protestas y afán de poder

Mientras exista personas que no tengan ni la más remota idea de lo que es la dignidad o, en el caso de nuestra provincia, mientras exista chotanos que no tengan ni el más remoto sentimiento del honor, ni autoridades sin el menor sentido de la vergüenza, vamos a seguir siendo un pueblo que ha perdido su capacidad de indignación.
Sin embargo, tomando distancia de esas personas indignas y de esos chotanos pusilánimes y desleales, los espontáneos actos de protesta y reclamos impulsados por maestros, estudiantes, ronderos y trabajadores de salud que se han desarrollado esta semana, nos salva de aquella especie de cobardía colectiva que se ha apoderado de los ciudadanos.
La raíz de los problemas es el enfermizo afán de poder y dinero que, a su vez, ha ocasionado el desgobierno y las pugnas en la Unidad de Gestión Educativa Local, UGEL; los actos de corrupción en la DISA (Dirección Subregional de Salud) y la Municipalidad, además en ésta, la negativa a rendición de cuentas; y los cuestionamientos a los concursos de personal convocados por la UNACH.
Hay muchas premisas para desentrañar la conducta de esa clase de autoridades, pero el psicoanálisis tiene una explicación sencilla: “el afán de poder… no es algo natural en una persona psicológicamente estable; es la expresión patológica de un individuo que en el fondo se siente inferior, excluido, minusválido.” (U. Oberst: Alfred Adler: El poder y la ética).

(Sería una ofensa para Chota celebrar su aniversario con autoridades de esa calaña, que no saben el valor simbólico ni la dignidad de ostentar un cargo público).

Semanario Amor y Llaga N° 546

Una mirada de cerca

A raíz del triunfo electoral del MAS un acólito, emocionalmente ebrio, ha dicho que en Cajamarca nació la nueva izquierda y el nuevo Perú. No creemos semejante mistificación de la realidad social y política, por la simple razón que un triunfo electoral no es garantía de un cambio, menos de una transformación social. Esto ha quedado demostrado en los cuatro años que lleva el MAS al frente de la región. 
Para quienes han pasado de los ideales de una izquierda revolucionaria a los artificios del pragmatismo oportunista, no cabe duda que una votación así, será usada para negociar candidaturas y posiciones hegemónicas con miras a las elecciones generales del 2016.  La unidad de las fuerzas progresistas y de izquierda, desde esa perspectiva coyuntural, no pasará de un matrimonio de conveniencia y una frustración más.
Magnificar de lejos la reelección del MAS-PR sin mirar de cerca los entripados de su gestión no sólo evidencia una mirada miope, sino cierta complicidad con los actos de corrupción. (Veamos los bochornosos casos de la UGEL y la DISA Chota, sólo para señalar los más sonados en estos días). A la corrupción no se la debe tolerar viniere de donde viniere, sea de la derecha o sea de la izquierda.

Y si procede de la izquierda la sanción debe ser mayor, porque sería una estafa enarbolar banderas de justicia social, libertad, honestidad, lucha anticorrupción y, en los hechos, hacer todo lo contrario de lo que se pregonaba desde el Sutep o las rondas campesinas. De modo que la nueva izquierda y el nuevo Perú no pueden nacer desde una orilla maloliente. 
Semanario Amor y Llaga N° 545

martes, 14 de octubre de 2014

Gonzalo Fernández Gasco

En la campaña electoral de 1980 conocí personalmente al histórico guerrillero Gonzalo Fernández Gasco cuando, junto a los candidatos y a la sazón líderes de UNIR, inició una gira por Chota. Me tocó entonces preparar en el distrito de Llama el mitin de recepción y dar las palabras de bienvenida. Allí resalté la figura y el legado de aquel paisano nuestro que con Luis de la Puente Uceda comandaron las guerrillas de 1965, hecho que le costó una de las tantas persecuciones y prisiones que ha sufrido a lo largo de su vida.
Gonzalo Fernández Gasco nació en el distrito de Lajas el 15 de noviembre de 1920. Estudio la secundaria en el Colegio Nacional San Juan de Chota. Luego, Educación y Derecho en la Universidad Nacional de Trujillo. Desde sus años juveniles se enroló a la causa revolucionaria. Su entrañable amor a Chota lo impulsó a fundar, el 30 de agosto de 1944, el muy activo Centro Chotano de Trujillo, del cual fue su primer presidente.
Participó con Luis de la Puente Uceda y otros destacados activistas políticos expulsados del Apra, en la fundación del histórico MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), debido a la derechización de Haya de la Torre y el olvido de sus postulados aurorales. Detenido, procesado y deportado a raíz de las guerrillas del 65, sin embargo, no fue ningún impedimento para dedicar toda su vida a la lucha social. Y para estudiar, difundir y perennizar el legado de su íntimo amigo, fundó el 11 de marzo del 2003 el Instituto Luis de la Puente Uceda, IDELPU.
       En la V Convención Nacional de Chotanos (Chiclayo, 2001) a la cual asistió con una numerosa delegación del Centro Chotano de Trujillo, intercambiamos una breve charla donde demostrando siempre su inquietud por Chota, me propuso la realización de una exposición del libro chotano en la capital de la primavera. Su reciente muerte (Trujillo, 9 octubre), no impide sin embargo que su pensamiento vibre en cada persona justa que luche por un Perú nuevo, digno y libre.

Semanario Amor y Llaga N° 544

sábado, 4 de octubre de 2014

Peligrosa recta final

Esta es una semana definitiva y crucial, con resultados previstos, pero sin futuro. O mejor dicho con futuro incierto para Chota. Un “todo puede pasar” tímido, riesgoso, frustrante o quizá esperanzador. No hay nada que augure aún (ni las encuestas amañadas) el victorioso de las elecciones municipales del domingo.
Por supuesto que para algunos es una victoria política. Pero, sobre todo, es una victoria económica y estratégica, pues las arcas municipales son un verdadero y codiciado botín, al que los advenedizos llegan con la única intención de desvalijarlo y hacer de la gestión municipal un negocio turbio y pestífero.
Si bien las autoridades elegidas pueden catapultarse electoralmente. No puede decirse lo mismo de su legitimidad, porque no son producto de una elección limpia, transparente, realmente democrática, sino, más bien, el resultado de una anomia social, del descrédito de la política, del abuso del poder, de la corrupción consentida y el beneplácito de los ignorantes.
 De modo que ingresamos a la recta final de las elecciones con pocas esperanzas y muchas dudas. Los que ayer predicaban, siguiendo a Mariátegui, la política como pedagogía, no han hecho nada más que ensuciar con heces el legado del gran pensador peruano. ¿Quién puede creer ahora en esos revolucionarios de papel (higiénico)?

Y una pregunta final: ¿por qué los chotanos tan afamados de rebeldes y libertarios, reconocidos en el ámbito nacional como valientes y corajudos luchadores contra la injusticia y la corrupción permitimos está afrenta contra nuestro propio honor y dignidad?
Semanario Amor y Llaga N° 543

¿Por quién votar?

Empecemos por una pregunta: ¿hay una elección libre, voluntaria y consciente cuando de por medio hay una campaña electoral desigual, basada en la mentira, en la desinformación, en el uso de recursos moral y políticamente prohibidos y en la compra de votos a cambio de dádivas? Sencillamente que no. Pues esa elección está viciada y el elegido es un fraude infame.
Así, de ese modo, las elecciones resultan un artificio donde termina ganando aquel candidato que ha mentido descaradamente, aquel que considera a los electores una masa de muertos de hambre, aquel que no tiene ni la remota idea de lo que es ser alcalde ni de lo que significa gobernar una ciudad o una provincia.
Hemos tenido periodos sucesivos de alcaldes ineptos y, además, ladrones. Sus méritos más notorios son haber usado el cargo para enriquecerse ilícitamente, usar el poder local para sus negocios turbios, con testaferros que de la noche a la mañana han surgido como prósperos empresarios y que ahora financian sus campañas con gruesos fajos de billetes.
Entonces, ¿por quién votar? Por el candidato honesto y sincero, con una hoja de vida limpia y transparente, capacitado para gobernar una ciudad, con una real vocación de servicio, conocedor de la problemática provincial, firme y claro en sus decisiones, de sólidos principios y con un auténtico amor por Chota.
Si algún candidato reúne estas elevadas cualidades personales votemos por él, si no lo hay no nos queda más opción que botarlos.

Semanario Amor y Llaga N° 542

No elijamos felipillos

Hay quienes habiendo nacido en Chota tienen el alma de felipillo. Anteponen la infamia y la servidumbre de una prebenda a la honra, la libertad y la dignidad. No tienen escala de valores, sino de antivalores, de los cuales se jactan con contrahecho orgullo. La honestidad e integridad moral, la decencia política y la calidad personal han sido reemplazadas por la deshonestidad, la impudicia y la ramplonería.
Esto es lo que se exhibe, cual emblemas nefastos, con algunas rarísimas excepciones, en nuestros personajes públicos (regidores, alcaldes, funcionarios, jefes de todo género y especie), muchos de ellos son profesores que suponemos deben personificar en sumo grado valores que eduquen y orienten a la niñez y juventud. Penosamente estos personajes caminan al revés de la historia y en sentido opuesto a los valores y principios.
En su diario actuar pesa una actitud porcina, es decir aquella que busca la satisfacción de su apetencia individual. Devoran todo sin importar el bien común. Lo lastimoso es que muchos de ellos se encumbran enarbolando banderas de democracia, de justicia, de defensa de los derechos, de honestidad, de desarrollo, de lucha anticorrupción, en fin, de nobles fines y objetivos pero que, tarde o temprano, terminan traicionados.

En las elecciones que se avecinan, por el bien de nuestro pueblo y por el amor que decimos sentir, no elijamos felipillos. Es una elección difícil y ojalá haya alguien que asuma el reto histórico de emprender un cambio radical que Chota necesita.
Semanario Amor y Llaga N° 541

domingo, 7 de septiembre de 2014

¡Indignante!

El filósofo escita, Anacarsis, con suficiente claridad y proyección, dijo que a veces la justicia o las leyes son como las telarañas, donde los insectos pequeños quedan atrapados, pero las grandes alimañas la rompen. Esto viene a colación a propósito del reciente fallo de una de las salas penales de la Corte Suprema, declarando nula la sentencia expedida por la Sala Penal Nacional que condenó al alcalde de Chota por lavado de activos y peculado.
Veredictos de esa naturaleza amparados en tecnicismos y requiebros de la ley, no sólo decepcionan, también indignan, por lo menos a quienes no nos hemos convertido en piedras, ni formamos parte de la sarta de pusilánimes en que al parecer se han transformado los chotanos, amén de ronderos que, dejando de lado sus principios fundacionales, cumplen hoy el papel de esbirros al servicio de ciertas autoridades a cambio de prebendas.
No se sabe cuánto dinero mal habido corre debajo de la mesa para torcer las decisiones judiciales, porque como advertía un amigo la coima nunca entrega facturas ni recibos. Nuestro sistema judicial está mal visto, tiene el peor de los conceptos en el ciudadano común y corriente. Una de las causas para el surgimiento de las rondas campesinas fue, precisamente, la corrupción judicial. Pero ya vemos cómo han devenido las cosas y qué intereses se han impuesto.
A un ladronzuelo (insecto) que roba un celular o asalta a un transeúnte cualquiera se le aplica las máximas penas; pero a un delincuente investido de autoridad (alimaña), que roba miles y millones de soles al Estado, que se enriquece ilícitamente, que trafica con drogas y organiza mafias a su alrededor, goza de penas leves, en el mejor de los casos de absoluciones, conmutaciones de penas, indultos, prescripciones y tantos beneficios jurídicos. ¡Indignante!

Semanario  Amor y Llaga  N° 540

Chota, un futuro incierto

Dentro de cinco semanas tendremos los primeros resultados de quien sería el nuevo alcalde de Chota y la composición del Concejo Municipal, tras una campaña electoral pobre en ideas, propuestas y debates, pero dispendiosa en dádivas, colorines y embustes. Nunca antes la política local ha estado tan infectada de avidez y miseria.
Hace algo más de dos décadas que Chota carece de un alcalde idóneo, a la altura de una ciudad histórica, progresista y en constante crecimiento. Conforme se desenvuelve este proceso electoral no se conjetura un porvenir mejor, salvo algún cambio de rumbo, radical y contundente, que devuelva a nuestro pueblo la dignidad que se le ha mancillado.
Se supone que en un sistema democrático las elecciones sirven para elegir al mejor candidato, al que nos convence con argumentos sólidos, propuestas concretas e ideas claras, a la persona de probada honestidad y honradez, al más preparado y capacitado para el cargo, al conocedor de la historia de Chota, su idiosincrasia y sus problemas y necesidades.
Nada de lo dicho en el párrafo anterior parece importar a la gran mayoría de electores, quienes nos endilgarán de nuevo, gracias a las dádivas, otro periodo municipal de improvisación, desgobierno, falta de autoridad y, lo que es peor, de corruptelas y latrocinios. Todo ello para recuperar sus gastos de campaña. Así de sencillo. 

Semanario Amor y Llaga N° 539

Chota, el reino del caos

Caos, desgobierno y falta de autoridad son las palabras que definen con exactitud la situación de los mercados, el comercio ambulatorio, el transporte, el servicio de agua, el deterioro de pistas y veredas, el uso indebido de la vía pública y las construcciones sin observar normas y disposiciones elementales, entre otros aspectos del desarrollo urbano de nuestra querida ciudad de Chota.
Esta por supuesto no es una situación nueva, ni menos se puede atribuir exclusivamente a la actual gestión municipal que transitoriamente le ha correspondido dirigir los destinos de nuestra provincia, ante los desaciertos y la corrupción de un alcalde prófugo. Los sucesivos gobiernos municipales no han intentado siquiera formular políticas adecuadas para solucionar estos problemas.
Sin embargo, el dejar hacer y dejar pasar las cosas se ha convertido en una perjudicial e irresponsable política municipal. A nuestras autoridades se les ha pegado un estilo burocrático y oficinesco: de su casa al palacio municipal en camioneta 4x4, sin osar recorrer calles, plazas, mercados, en otras palabras, ensuciarse los zapatos, y percibir los problemas, recoger las necesidades y escuchar los reclamos de la gente.

¿Qué podemos esperar de las nuevas autoridades que se elijan en octubre? En realidad, analizando los candidatos, sus propuestas, los partidos que los promueven, el desarrollo de la campaña electoral y sus inocultables intereses económicos que los motiva, no hay mucho que esperar. De modo que Chota seguirá siendo el reino del caos y la improvisación.

Semanario Amor y Llaga N° 538

miércoles, 20 de agosto de 2014

Los corruptos se pudren sin gloria

“Un hombre sin honor es un hombre muerto”
Isabel Allende

De poco sirven las elecciones si no hay un proceso limpio, transparente, equitativo, ajustado al más riguroso control del financiamiento de los gastos de campaña, si no hay un compromiso cierto y no fingido con los intereses de la población que se pretende representar y gobernar, y si no hay un incuestionable grado de honor, dignidad y honestidad de los candidatos.
De poco sirven las elecciones si el elector, lejos de ejercer un derecho ciudadano, vende su honor y su conciencia, y entrega su voto como un angurriento al primero que le tira una migaja hasta hacer del elector un taimado pedigüeño y del candidato un político irresponsable que más adelante, ya en el poder, no dudará en robar para recuperar su “inversión”.
Una democracia así construida, reducida a este tipo de elecciones, tampoco sirve de mucho para el desarrollo del país. Convertida en caricatura por los poderosos, los oportunistas y los corruptos, la democracia cede el paso a las dictaduras, abiertas o encubiertas. Los principios y los valores les resultan un obstáculo, los intereses del pueblo sólo un juego de palabras, la patria un pretexto, y el honor un lastre.
Hemos visto, con tristeza e indignación, cómo dirigentes o líderes honestos una vez que han alcanzado y gozado de los placeres del poder, han deshonrado su propia trayectoria hasta descender por los caminos de la corrupción. A ellos, tomando palabras del escritor Iván Thays, “la historia no les debe ni la tumba en la que se pudren sin gloria”. 
Amor y Llaga N°  537

viernes, 15 de agosto de 2014

Irrigación de Chota: un proyecto viable

Si hay un chotano con una tenacidad y una determinación para luchar, de modo silencioso y sin los aspavientos de la figuración, por un proyecto que va a beneficiar directamente a miles de familias campesinas y a impulsar el desarrollo agropecuario de nuestra provincia, es el ingeniero Mesías Burga Tarrillo, un profesional competente, dedicado por entero a una causa olvidada por los gobiernos, desconocida por los beneficiarios y descuidada por las autoridades locales y regionales.
Uno de sus recientes logros es la aprobación por parte del Programa Mi Riego del monto de S/. 1´822,183.05 para el financiamiento del expediente técnico de la Irrigación de Chota, proyecto que el Estado Peruano se comprometió a ejecutar desde la década de 1950, al efectuarse los trasvases de los ríos Chotano (1956) y Conchano (1981) hacia el proyecto Tinajones, hecho que afectó de manera irreversible el ecosistema de los mencionados ríos y a las poblaciones de Chota, Cochabamba y Conchán; no obstante que se han realizado sucesivos estudios (1955: Informe del Proyecto de Irrigación Río Chotano por Morrison- Knudsen, 1959: Estudios Preliminares para la Irrigación de Cochabamba, 1966: Estudio de Factibilidad del Proyecto Chota, 1966: Estudio de Factibilidad del Proyecto Conchán; 1968: Estudio de Factibilidad Técnica y Económica del Proyecto Tinajones, etc.) y pese a que en 1987, el Congreso de la República, a instancias del senador Carlos Malpica, aprobó la Ley  24741 que dispone que en el endeudamiento concertado se destine los montos necesarios para la irrigación de la campiñas de Chota.

El empeño del Ing. Mesías Burga está dando sus frutos. Entre otros importantes logros, contamos ya con la reserva de los recursos hídricos a favor del proyecto “Construcción del Sistema de Irrigación de Chota” (Resolución Jefatural N° 423-2013-ANA), la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado  del Proyecto de Factibilidad (Resolución N° 010-13-AG-DVM-DGAAA) y el reciente monto de financiamiento. Ejemplo que deben seguir nuestras autoridades y los candidatazos que ahora derrochan promesas y dinero.
Amor y Llaga N° 536

La centenaria Sociedad Obrera

La Sociedad Obrera “Auxilios Mutuos” de Chota es una de las más antiguas instituciones gremiales no solo de la provincia sino también de la región. Sus símiles más cercanas, la Sociedad de Auxilio Mutuo Obrero de Cajamarca fue fundada en 1916 y la Sociedad de Obreros de la Unión de Chiclayo lo fue en 1944.
Celso Carbajal Linares, Darío Mestanza Tarrillo, Julio Castaños, Pedro Lozano, Ernesto Quiroz, Froilán Chávez, entre otros, fieles a su ideal libertario, la fundaron en la patriótica fecha del 28 de julio de 1914, eligiendo como su presidente al primero de los nombrados.
 En las primeras décadas del siglo XIX germinó un importante movimiento gremialista, obrerista, sindicalista y reivindicativo, influido por el anarcosindicalismo y las ideas socialistas que, en definitiva, buscaban mejores condiciones laborales y el reconocimiento de derechos de la clase trabajadora.
El mutualismo obrero como una corriente del pensamiento anarquista, por su parte, complementaba la lucha reivindicativa propugnando la formación de gremios con fines de cooperación y de ayuda mutua, cuyo testimonio en nuestra localidad es la Sociedad Obrera “Auxilios Mutuos” de Chota.

La Sociedad Obrera guarda una importante historia no solo institucional sino también de Chota que debe investigarse y sistematizarse. Decía el Dr. Berríos que la Sociedad Obrera tenía una biblioteca con una importante colección de periódicos de Chota. Ojalá pudiera conservarse y reeditarse en forma facsimilar para conocer nuestra historia. ¡Feliz centenario!
Amor y Llaga N°  535

Candidatos para llorar

La percepción común acerca de los candidatos a alcalde y regidores de la Municipalidad Provincia de Chota, como se suele decir con triste amargura, es realmente para llorar; es decir, decepcionante y desalentador, por muchas razones que sucintamente anotaremos.
Los candidatos no son el resultado de las elecciones internas de los partidos, movimientos o agrupaciones políticas ni la expresión democrática de la militancia o los afiliados, sino del arreglo económico, la componenda política y la repartija personal.
Transfuguismo fresco y desvergonzado. A quienes en anteriores lides hemos visto pugnando un espacio electoral en un determinado partido, ahora los vemos cómodamente y muy sueltos de huesos izando banderas y pancartas en otro, distinto y contrapuesto.
La hoja de vida de los candidatos, como ya lo hemos apuntado, con algunas raras excepciones, no expresa una actitud sincera, franca y honesta, sobre todo, al declarar sus ingresos, bienes y rentas, sino el notorio afán de ocultarlos quizá con alguna inmoral intención.
No hay un plan de gobierno que sea fruto de un esmerado estudio y análisis de la realidad económica, social y cultural de Chota y el planteamiento de alternativas de solución a los graves y vitales problemas de la provincia. Más bien nos damos con un amasijo mal compuesto.

En resume, lo que empieza como un fraude termina como un gran fraude.

Amor y Llaga N°  534

domingo, 13 de julio de 2014

Candidatos agazapados

La hoja de vida de los candidatos a la alcaldía de Chota nos dice mucho de la sinceridad y honestidad de cada uno de ellos, de la forma cómo conciben un cargo público, del motivo real que los anima a postular a una elección. Sólo tres de ellos han señalado con detalle sus ingresos y patrimonio, otro lo ha hecho en forma mediatizada, ¿por qué el resto oculta tan importante información?

En circunstancias como las actuales, cuando existe una inusitada y la más descarada ola de corrupción en los gobiernos municipales y regionales, la información detallada de los ingresos, bienes y rentas de los candidatos no debe ser una declaración opcional, sino obligatoria y, además, deben indicar el origen de su patrimonio. Pues, como se sabe, muchos son testaferros y lavadores de activos del narcotráfico, peculado, coimas y sobornos.

La primera obligación es la honestidad, sino sería repetir la maligna historia d corrupción.


Palmas Magisteriales: Noé Segundo Malca Delgado


En la premura de la redacción de mi nota semanal al borde del cierre de la edición anterior de Amor y Llaga, he cometido una injustificada omisión respecto a las Palmas Magisteriales también otorgadas en 1961 al gran Maestro Don Noé Segundo Malca Delgado (nació en Chota, 5 de julio de 1910 y murió en Lima, 12 de diciembre del 2010) por lo que le ofrezco mis disculpas más sinceras a los familiares de tan distinguido chotano. Es cierto, a veces se cometen injusticias graves con nuestros antecesores, sobre todo, con aquellas personas que han dejado una huella imperecedera a lo largo de su vida, como Don Noé Segundo Malca Delgado, quien por sus grandes virtudes de Maestro fue merecedor del mayor galardón que se otorga al educador peruano. Omisión que inclusive se observa en la Monografía Histórica de Chota y en el libro Acecho de Clarinoroco. 500 Biografía mínimas. Maestros como don Noé Segundo Malca Delgado deben estar en el sitial de honor del magisterio chotano.

Semanario Amor y Llaga  N° 533

Palmas Magisteriales

Sin caer en los consabidos clichés que se repiten año a año y que llenan de promesas, discursos, lauros, remembranzas que pronto quedan en el silencio y el olvido: el 6 de julio, Día del Maestro, se ha convertido en una fecha muy significativa, de una relevancia que sólo puede dignificarse valorando la dimensión humana y trascendente del sentido de educar.
Esa noble y digna misión ha sido valorada a los maestros chotanos que en diversas épocas y circunstancias han colocado muy en alto la responsabilidad de educar. Reconocidos méritos ya sea por su dedicación y labor pedagógica, su trayectoria educativa o su contribución a la educación nacional les ha valido el otorgamiento de la honorífica distinción de las Palmas Magisteriales.
Pedro Coronado Arrascue, insigne educador, profesor de los colegios nacionales San Juan de Chota y Guadalupe de Lima, del que llegó a ser director, catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fue el primer maestro peruano en recibir las Palmas Magisteriales en 1961, elevada póstumamente al grado de Amauta en 1963.
Otros ilustres maestros chotanos que han sido distinguidos con las Palmas Magisteriales son Gilberto Vigil Cadenillas, Jorge Berríos Alarcón y Luis Valderrama Díaz. Así como el prestigioso educador e historiador Juan José Vega Bello, si bien no nació en Chota, fue hijo de un gran maestro y poeta chotano: Anaximandro Vega Mateoda.
(Como homenaje a los maestros chotanos, héroes de cada día, que dignifican su noble pero grande labor, en un país lleno de desigualdades, el 6 de julio de 1997, nació este semanario, Amor y Llaga, que hoy cumple 17 años con una pasión inquebrantable por Chota).

Semanario Amor y Llaga N°  532

La reelección es una ofensa

“Toda repetición es una ofensa” dice un conocido dicho popular que bien puede aplicarse con toda su connotación al caso de la reelección de alcaldes, presidentes regionales, congresistas o presidentes de la república, aunque nuestra Constitución, prohíbe la reelección inmediata en el caso de los últimos, y está en debate la reelección inmediata respecto a los alcaldes y presidentes regionales.
Es una ofensa para el país, la región, la provincia o el distrito, porque supone falsamente que no hay personas capaces que puedan asumir las riendas del gobierno, con mejor criterio, mayor empeño, un alto grado de responsabilidad, un real compromiso con las clases populares, un verdadero interés colectivo y un gran sentido de desprendimiento, integridad y honestidad, para abundar en valores y principios.
Pero no. Una vez en el poder, aquellos políticos farsantes y parasitarios quieren eternizarse en el cargo público, hacen tantas maniobras y arguyen tantas justificaciones para asegurarse e impedir la alternancia del poder. “Para ello se hace uso de los recursos más vedados, desde el despilfarro y la malversación de los fondos públicos hasta la corrupción y el cohecho más viles y denigrantes,” decíamos ya en este semanario (Amor y Llaga N° 25 del 05 de julio de 1998), al que debemos agregar hoy: el crimen organizado y el sicariato.
Al parecer su lema favorito es “en la repetición está el gusto”. Pues cómo no van a encontrar gusto si la tienen todo de bajada, es decir privilegios, prerrogativas y ventajas que indebidamente gozan en un país donde la mitad de la población carece de los más elementales recursos. Cómo no van a encontrar gusto si se llenan los bolsillos con fondos públicos.
Por ello, una gran cruzada contra la reelección inmediata de alcaldes y presidentes regionales es una de las formas para curar nuestra democracia enferma y maltrecha.


Semanario Amor y Llaga N° 531

Las licitaciones públicas

Las licitaciones públicas, concursos públicos y adjudicaciones directas públicas son procesos por los cuales los organismos del Estado, en todos los niveles de gobierno (nacional, regional y local), convocan y seleccionan a las empresas para la elaboración de estudios o ejecución de obras, bajo la forma, modalidades, plazos y condiciones establecidos previamente.
Dichos procesos se deben realizar, como se advierte, en forma pública. Pero ocurre frecuentemente que se llevan a cabo entre gallos y medianoche, previo arreglo bajo la mesa con los miembros del comité especial de licitaciones y la venia de los titulares de la institución (alcaldes, presidentes regionales, ministros, etc.), de tal modo que se forman mafias que se enriquecen ilícitamente con dinero del erario público.
Se sabe que para “ganar” una licitación, concurso o adjudicación directa hay una multiplicidad de formas para robar el dinero del Estado, una de ellas son los diezmos, es decir los funcionarios exigen el 10 por ciento del valor de la obra o estudio, aunque se tiene conocimiento que ahora exigen hasta el 20 por ciento o más.
¿Cuál es el resultado de la corrupción en los procesos de licitaciones, concursos y adjudicaciones? Obras sobrevaluadas, mal hechas, con materiales pésimos y de poca duración. Todo lo cual perjudica evidentemente a la población, al desarrollo y progreso de nuestros distritos, provincias, regiones, y del país.
La corrupción salta a la vista. Y ahora para el colmo de la burla se presentan de candidatos. 

Semanario Amor y Llaga N° 530

Oportunismo y corrupción

El oportunismo político es una deformación fétida de la actividad política, es un recurso al que recurren frecuentemente los políticos venales y deshonestos, sin ningún ápice de dignidad, para aprovecharse de las circunstancias en beneficio personal, bajo el pretexto de defender los “sagrados intereses populares”, frase ésta tan trillada que en la boca de esos cuatreros suena falsa.
Las urgentes necesidades de la población, los constantes reclamos y exigencias del pueblo, las legítimas y justas aspiraciones populares se convierten en manos de esos oportunistas en la materia prima para usarlos de caballito de batalla, abanderarse, figurar y, si la suerte les acompaña y encuentran un buen financista, terminar erigiéndose de alcaldes, presidentes regionales o congresistas, o de cualquier cargo público donde la teta sea grande y ubérrima.
Y, sobre todo, en periodos electorales encabezan luchas y reclamos (que en su momento los abandonaron o los dejaron de lado) con el único y evidente propósito de ganarse el aplauso de las “masas”, el favor de los votos y la gracia de alguna sinecura en las “ugeles”, en la región, en las subregiones, o en las municipalidades. Ejemplos a la vista.
Quizá esto no llame la atención porque la gente coloca en el mismo rasero a todos los políticos. Todos son iguales, dicen. Y tienen razón, porque nuestros políticos autodenominados de izquierda no han hecho nada para diferenciarse de aquellos de la derecha, sino más bien han procurado emularlos, y vaya que los han superado con creces: coimas, sobrevaluaciones, negociados, licitaciones entre gallos y medianoche, es decir: corrupción hasta la fetidez.

Semanario Amor y Llaga N° 529

domingo, 18 de mayo de 2014

La platita hermanito, la platita

A un conocido dirigente local del MAS un colega suyo le increpó: “Profesor, cómo es que se van a unir con el Dache Ticlla”,  a lo que el aludido dirigente sin el menor escrúpulo contestó: “La platita hermanito, la platita”. Es decir, en el mejor estilo de oportunismo y corrupción política, de degeneración ideológica y de sinvergüencería militante, esta clase de “izquierdistas” es la que mandó la Izquierda a la fosa, abandonó principios y se incorporó a un modo de vida denigrante.
Lo que el sociólogo francés Francois Bourricaud llamó “el estilo de las maniobras” para señalar esa conducta del aprismo que se inició en 1956 que consiste en compromisos políticos  y alianzas retorcidas e indignas, cuando el objetivo de ganar las elecciones está de por medio, también se puede aplicar a aquellos “camaradas” que quieren hacer de los municipios y la región la fuente de sus apetitos y el sustento de sus bolsillos.
Nada diferencia hoy a un partido de otro, a un gobernante de otro, a un candidato de otro. Con mucha razón José Ingenieros decía: “En todas las doctrinas pueden cobijarse dignos y buscavidas, virtuosos y sinvergüenzas”. Sobre todo en esta época donde la política ha dejado de ser la ciencia del buen gobierno, para convertirse en un modo de vida fácil y una forma de enriquecerse ilícitamente a costa de tontos útiles llamados electores.
“La platita hermanito, la platita” es una de esas frases que el subconsciente traiciona y aflora en la boca de nuestros dirigentes, políticos y candidatos, y para lograr ese fin está la maniobra política de uso tan frecuente como indignante. De tal modo que ya sabemos para que se esfuerzan en alianzas políticas que más parecen matrimonios por conveniencia con testigos falsos e invitados fantasmas. 

martes, 22 de abril de 2014

Siempre firmes

Luego de dos semanas de pausa debido al decaimiento de la salud de nuestro amigo José López Coronado, editor de este semanario, retornamos siempre firmes a nuestra dura batalla contra el silencio, el oprobio, la indiferencia, la corrupción institucionalizada en la administración pública y toda variedad de oportunismo político que tanto daño hacen a nuestros pueblos.
El destape de la malversación, despilfarro, defraudación, desfalco y mal uso de los fondos municipales, por llamarlo eufemísticamente a lo que en lenguaje popular se conoce como robo, por varios millones de soles por parte de funcionarios de la gestión del prófugo alcalde Julón, coludidos con empresarios de dudosa razón social, no deja duda de la inmundicia y hediondez en que se había convertido la Municipalidad de Chota en manos de esa mafia.
Pese a ello, no faltan chotanos vergonzantes, ¡qué lástima!, envilecidos por las migajas que les tiraba el amo, quienes han salido a defender lo insostenible, incluso al grado de plantear la vacancia de las autoridades que ahora están limpiando la gestión municipal. Y lo que también llama la atención es la mudez de los candidatos respecto a un tema tan decisivo y que debe marcar la diferencia: corrupción versus honestidad en el uso de los recursos municipales. Al parecer hay muchos que prefieren continuar en la danza. 

Seguiremos en nuestra batalla por una Chota digna, próspera, segura, limpia, habitable y desarrollada. Batalla que se ha consustanciado con los 33 años de fundación del grupo cultural Wayrak (16 abril 1981) y los 16 de este semanario Amor y Llaga (06 julio 1997), y la vida entera para consagrarla a la libertad, la justicia y la dignidad. ¡Siempre firmes!
Amor y Llaga N° 526