lunes, 7 de mayo de 2012

Triste y penosa realidad


Las noticias de nuestra provincia nos revelan la triste y penosa realidad que padece nuestro pueblo. Aquí un breve muestrario: 1) Las dos ambulancias del hospital José Soto Cadenillas están inoperativas por fallas mecánicas. Para evacuar a los pacientes se pide apoyo a Lajas, Tacabamba o Bambamarca. (¿No nos visitó hace poco el ministro de Salud?).
2) El ex alcalde de Chota, Rubio Castro, procesado por los delitos de colusión desleal y malversación de fondos debido a los excesivos pagos por publicidad realizados a medios de comunicación. 117 mil nuevos soles sólo en el año 2007. (Comprar el silencio o el apoyo de los medios de comunicación a través de la publicidad y la asquerosa complicidad de periodistas ha sido y es una práctica de ese alcalde, de sus antecesores y del actual).
3) Chota está rodeada de focos de contaminación. Las aguas servidas que desembocan en los ríos Chotano, Colpamayo y San Mateo no podrían ser tratadas debido a que las pozas de tratamiento, incluidas en el Proyecto, no podrán construirse en la comunidad de Pingobamba, por no reunir las condiciones necesarias. (El Proyecto de Mejoramiento y Ampliación de los Sistemas de Agua, Alcantarillado y Tratamiento de Aguas Servidas de la ciudad de Chota, se viene ejecutando desde el año 2010 con un presupuesto aproximado de 50 millones de nuevos soles, está tardando más de lo contractualmente permitido, y pese a ello, con serias deficiencias como es el tratamiento de las aguas servidas).
Como señalamos, esto es sólo un muestrario breve. Nuestra realidad es más penosa y triste que la que informan los noticieros que, en muchos casos, sólo ven lo que quieren ver de acuerdo a sus intereses.
Problemas irresueltos, necesidades insatisfechas, promesas incumplidas, ante los cuales no hay proyectos viables, innovadores y eficaces de parte de las autoridades. Ni menos existe una alternativa política capaz de canalizar el descontento popular, y formular propuestas inteligentes, pues los otrora abanderados de las luchas están atornillados en sus asientos, como maniquíes parlantes.
Amor y Llaga N° 450