lunes, 25 de noviembre de 2013

La UNACH es de Chota

“Hay que hablar claro, que no nos den gato por liebre. Fuera toda esa comisión que ignora, subestima, maltrata y expone a peligro a los estudiantes; y, por otra parte, tiene manejos oscuros que hoy se destaparán; porque no solo están faltando a los derechos de los alumnos; sino que también a la población.” (Sembrando Perú Chota).
Lamentamos que nuestra novísima universidad haya tenido que experimentar un mal comienzo: 1°) la negativa de las autoridades y profesores de la UNC, 2°) los obstáculos para la transferencia de los bienes, 3°) el vía crucis para lograr la autorización de funcionamiento, y 4°) la designación de una comisión organizadora de la misma hechura y mentalidad medieval, autoritaria, antidemocrática y con claros ribetes de irregularidades que lindan con ilícitos.
Este punto es el que ha llevado a una legítima protesta no sólo de los estudiantes, sino de las organizaciones y gremios y la población chotana en su conjunto, que luchó para contar con una universidad digna de llamarse casa superior de estudios, cuya misión no sólo es la de preparar para una profesión, sino de formar ciudadanos dignos, libres, con capacidad para investigar y hallar soluciones a los problemas de la sociedad.
Pero, lejos de trabajar por Chota, algunos creen que vienen a nuestra tierra a llenarse ilegal e impunemente los bolsillos, hacer tabla rasa de la dignidad y los derechos de las personas, a violentar con sus actitudes la paz y tranquilidad de nuestro pueblo. Los chotanos no debemos permitir que vengan a estropearnos en nuestra propia casa, a pretender aniquilar uno de nuestros más importantes logros: la Universidad Nacional Autónoma de Chota. 
Amor y Llaga N° 510

martes, 19 de noviembre de 2013

21 de noviembre, en la historia de la UNACH

En el memorial de lucha del pueblo chotano se registran fechas muy importantes en la historia de la UNACH, cuando sus actuales autoridades ni siquiera soñaban ser merecedores de tan importante cargo o cuando muchos, siempre escépticos y negativos, dudaban de su creación, en tanto otros colocaban grandes piedras con el vano propósito de impedir se cristalice este ideal de la juventud.
El 21 de noviembre de 2011, tras una firme lucha de cinco días, el pueblo de Chota logró que las autoridades de la UNC suscriban el acta respectiva y se inicie el proceso de transferencia de los bienes conforme a la ley de creación de nuestra universidad, proceso que al parecer no ha concluido por la lenidad de las autoridades universitarias o porque pareciera que éstas cumplen el penoso papel destinado a torpedear su funcionamiento y acreditación.
Chota ha luchado y seguirá luchando, incluso al margen de quienes la representen, por una universidad que se coloque a la altura de las de más alta calificación; una universidad libre, donde se promueva la formación de valores cívicos y democráticos, se incentive el debate abierto, tolerante y plural, se priorice la investigación científica y sea paradigma de una administración pública honesta y transparente.

La universidad medieval, intolerante, obscurantista, antidemocrática solamente puede caber en la cabeza y en las actitudes de aquellos que nunca lucharon por una universidad para Chota o cuya carrera de vida los delate. Saludamos y saludaremos los logros y avances en el difícil camino de institucionalizar a la UNACH, pero al mismo tiempo somos severos críticos y luchadores pertinaces contra la corrupción o atisbo de corrupción que brote bajo mil formas.