domingo, 7 de septiembre de 2014

Chota, un futuro incierto

Dentro de cinco semanas tendremos los primeros resultados de quien sería el nuevo alcalde de Chota y la composición del Concejo Municipal, tras una campaña electoral pobre en ideas, propuestas y debates, pero dispendiosa en dádivas, colorines y embustes. Nunca antes la política local ha estado tan infectada de avidez y miseria.
Hace algo más de dos décadas que Chota carece de un alcalde idóneo, a la altura de una ciudad histórica, progresista y en constante crecimiento. Conforme se desenvuelve este proceso electoral no se conjetura un porvenir mejor, salvo algún cambio de rumbo, radical y contundente, que devuelva a nuestro pueblo la dignidad que se le ha mancillado.
Se supone que en un sistema democrático las elecciones sirven para elegir al mejor candidato, al que nos convence con argumentos sólidos, propuestas concretas e ideas claras, a la persona de probada honestidad y honradez, al más preparado y capacitado para el cargo, al conocedor de la historia de Chota, su idiosincrasia y sus problemas y necesidades.
Nada de lo dicho en el párrafo anterior parece importar a la gran mayoría de electores, quienes nos endilgarán de nuevo, gracias a las dádivas, otro periodo municipal de improvisación, desgobierno, falta de autoridad y, lo que es peor, de corruptelas y latrocinios. Todo ello para recuperar sus gastos de campaña. Así de sencillo. 

Semanario Amor y Llaga N° 539

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