lunes, 17 de diciembre de 2012

Unach a la vista



La reciente aprobación, en segunda votación, del proyecto de ley que autoriza excepcionalmente por el plazo de un año al Consejo Nacional para el Funcionamiento de Universidades (CONAFU), para que evalúe y autorice a las universidades públicas que presentaron su proyecto de desarrollo institucional (PDI), como el caso de las universidades de Tarma, Chota y Juliaca, es un último y definitivo paso para decir: UNACH a la vista.
Desde su creación, el 12 de mayo del 2010, mediante Ley N° 29531, han transcurrido ya cerca de dos años, lapso en el cual la comisión organizadora ha cumplido con todos los requisitos y exigencias; sin embargo, desde el frente interno, esto es de los mismos chotanos, por supuesto hijos putativos de Chota, de diferentes formas han venido torpedeando el funcionamiento ya de la Universidad Nacional Autónoma de Chota, además de las trabas burocráticas tan características del estado peruano.
Una aspiración con la que soñaron generaciones de estudiantes pronto será una realidad. Deseamos que sea una institución de educación superior que cumpla con los estándares de calidad educativa y que no forme parte de ese conglomerado de universidades  que han devenido en fábricas de títulos, sino, por el contrario, en verdaderos centros donde la formación profesional sea tan elevada a la par que la formación ética.
Es un hecho innegable que las universidades públicas se encuentran en una situación de abandono, de ridiculez presupuestaria, de escasez de recursos, de pobreza académica, inclusive de indigencia moral; que el estado y los grupos de poder, las estrangulan y las dejan sobrevivir a su suerte. Por ello, la batalla por una educación superior de calidad y que contribuya al desarrollo de la región y del país, no culmina con el funcionamiento de la UNACH, sino recién empieza si realmente se quiere una universidad nueva, distinta y mejor.
Amor y Llaga N° 476

lunes, 10 de diciembre de 2012

Caos en Chiclayo



Los lectores deben preguntarse por qué del título y tema de esta nota cuando los asuntos que trata esta columna se dedican de modo frecuente a Chota. Sólo dos razones. Primero: Lambayeque, especialmente Chiclayo, soporta una fuerte migración procedente de las provincias cajamarquinas de Chota, Cutervo, Santa Cruz, Jaén, Hualgayoc y San Miguel, tanto que algunos muy ingeniosos dicen que Lambayeque es el balneario de Cajamarca.
Segundo, porque debido a esa presencia, las principales autoridades de Chiclayo y Lambayeque proceden de nuestras tierras, aunque algunos personajillos han negado o reniegan de sus orígenes. Presidente regional, alcaldes y funcionarios de primera línea tienen en sus manos la gran responsabilidad de conducir los destinos de Chiclayo y Lambayeque, y el gran reto de demostrar solvencia moral, capacidad e inteligencia.
Pero ocurre que no siempre la realidad coincide con nuestros deseos. Y encontramos a Chiclayo padeciendo una de las crisis institucionales más severas en la gestión municipal, es decir caos y desgobierno, con un alcalde condenado por el delito de peculado de uso, inhabilitado por el Jurado Nacional de Elecciones, luego contradictoriamente repuesto en el cargo por el mismo ente electoral, investigado por graves delitos en la licitación de la obra de alcantarillado por la estafa de una empresa fantasma y otras pestilencias que la prensa está destapando, igual como la fetidez que inunda las principales calles de la ciudad Chiclayo.
Tan similar y perversa es la situación de nuestras ciudades. Chota y Chiclayo padecen las mismas autoridades surgidas no de un proceso auténticamente democrático, limpio y transparente, sino de un festín electoral plagado de dádivas, limosnas, compra de votos y conciencias. Entonces, no es por la procedencia natal de las autoridades que se las debe juzgar, es por la integridad moral, la honestidad y la capacidad con las que cumplen sus funciones. 


Amor y Llaga N° 475

Piedras y placas



Primeras piedras y placas de inauguración son el comienzo y el fin de una obra. Son en muchos casos el símbolo del derroche, del negociado de por medio, de la construcción improvisada o en considerables veces mal hecha. En esos actos, las autoridades desde la más sórdida del nivel local hasta la más apabullante del nivel central, quieren que se eternice sus nombres, que éstos queden grabados en altorrelieve para la posteridad.
Se da el caso que las primeras piedras son sólo eso, pues nunca se llegan a concretar las obras por venir de otras gestiones o de otras iniciativas, o son simplemente concesiones para aplacar las iras y los reclamos de los pobladores. Y también se da el caso que para una misma obra se han colocado tantas primeras piedras como autoridades han pasado por la administración pública.
Y ocurre que las placas de inauguración son ya un chiste. Hay quienes quisieran colocarlas en cada aula que se construye, en cada puerta que se confecciona, en cada calle que se pavimenta, en cada computadora que se regala. Hay autoridades del despelote que una misma obra la han inaugurado tantas veces para que lleve también una placa con su nombre.
En estas ceremonias no se dice nada de los montos presupuestados, de las fuentes de financiamiento ni de la empresa constructora, nada de las condiciones, características y plazos de construcción de la obra. Y lo triste es que los periodistas relatan la ceremonia como ventrílocuos del poder, obviando las preguntas incómodas.
Esta fiebre narcisista y ególatra que aqueja a nuestros gobernantes tiene un componente psicológico que evidencia ese afán de poder omnímodo, por el que se desviven nuestros malhadados políticos. Y, a su vez, una muestra viscosa de esta época plagada de éxitos fraudulentos y de fortunas mal habidas.
Amor y Llaga N°  474

Los chicos de la banquilla


En una sutil jugada política, el alcalde ha designado a algunos integrantes del grupo de tertulias, rajes y chismorreos conocido como “los chicos de la banquilla”, en importantes puestos de la Municipalidad Provincial de Chota. Tales cargos van desde la gerencia municipal hasta algunas áreas críticas como transporte y seguridad ciudadana.

El aludido es un grupo informal, sin cánones ni reglas, sin jefes ni secretarios, pero sí con un horario convencional de reuniones nocturnas la mayoría de las veces, que congrega  sin restricciones a profesores cesantes y activos, abogados y algún exalcalde o exregidores en ristre, y con una muy amplia, variada y rica agenda de actualidad política, jurídica, económica, taurina, vecinal y doméstica.
Como no es un grupo unido por vínculos de sangre política, sino por el simple, antiquísimo y entretenido arte de pegar la hebra en las horas de descanso, han asumido funciones municipales, entendemos, no atraídos por un ingreso adicional tan necesario en estos tiempos, sino más bien por el respetable interés de apuntalar la calamitosa y muy cuestionada gestión edil.
Pues así, por los cargos que ocupan, tienen en sus manos la gran responsabilidad de reconducir la administración, desfacer entuertos, desarticular los tejes y manejes mafiosos del presupuesto y transparentar la gestión municipal (para usar una palabra tan de moda en la jerga burocrática, pero escasamente practicada). Y además tienen el elevado reto de demostrar que sí son capaces de enfrentar y resolver los problemas municipales.
Deseamos, con espíritu chotano y por el bien de Chota, que se rectifique el rumbo errático e improvisado de la gestión municipal que en dos años no tiene nada que exhibir que no sea soberbia, incapacidad y un manejo del gobierno local con mentalidad, criterio y artes de negociante. Y que los “chicos de la banquilla” que han asumido cargos no se conviertan en cabezas de turco luego de su breve paso por la municipalidad.

martes, 13 de noviembre de 2012

Crecimiento vs. planificación urbana en Chota (A propósito del Día Mundial del Urbanismo)



Todo indica que en Chota el crecimiento urbano crece en relación inversamente proporcional a la planificación urbana. Esto no es sólo la constatación de una realidad, en sí misma preocupante, sino un grave problema, frente al cual la autoridad municipal no tiene la capacidad, la firmeza ni la imaginación para afrontarlo.
La expansión urbana y la vorágine de la construcción es tal, pues observamos que no hay manzana donde no se esté edificando, para decirlo con una metáfora, en un abrir y cerrar de ojos, por lo menos una casa nueva, un piso nuevo, o se esté reconstruyendo o remodelando viviendas y establecimientos comerciales de todo tipo, con los consiguientes problemas de uso de la vía pública, arrojo de desmontes, incumplimiento de normas de edificación, etc.
Es sabido que este extraordinario crecimiento urbano se debe, entre otros factores, al aumento vegetativo de la población, a la inmigración, al despoblamiento del campo, al desarrollo económico y social, sobre todo de las actividades comerciales y de servicios. Sin embargo, para afrontarlo con seriedad y, por qué no con creatividad y arte, se ha soslayado el urbanismo o la planificación urbana.
La organización del espacio urbano, la planificación de su crecimiento y el control de las edificaciones, inaplazable e ineludiblemente está bajo responsabilidad legal de la autoridad municipal. Ya es tiempo entonces que la planificación urbana se imponga a la improvisación y la falta de visión y de autoridad. Es obligación de la Municipalidad conducir los planes estratégicos para el desarrollo urbano armonioso, equilibrado y saludable de nuestra ciudad.
Amor y Llaga N° 472

viernes, 2 de noviembre de 2012

La dignidad del machete


Pertenecemos a un pueblo motejado de machetero en la connotación violenta, sangrienta y cruel del término, sin reparar que aquel instrumento ensiforme denominado machete simboliza para los chotanos coraje, rebeldía y trabajo. Es cierto que en el decurso de los años era una forma de hacer respetar derechos y exigencias sociales, pero a veces también, de reparar daños, ofensas o el honor herido, o una respuesta soberbia a enemistades y rencillas fatuas. Tener un machete en casa es tener un instrumento de trabajo: desbrozar el campo de malezas, segar la hierba, abrir caminos, cortar la caña de azúcar, madera o leña. Y un instrumento de defensa: desbravar a los corajudos.

Es probable que esa significación peyorativa y maligna que se da a los chotanos, provenga de ese periodo que va desde la década del 20 hasta fines del 70 del siglo XX, en que el bandolerismo y el abigeato asolaron de terror, sangre y crueldad los caminos y campos de nuestra provincia, en muchos casos, con la complicidad de las autoridades judiciales y policiales. Pero son los valerosos hombres del campo, organizados en rondas campesinas,    quienes logran recuperar la tranquilidad de sus terruños, controlar e incluso acabar con el abigeato y reivindicar la dignidad del machete como instrumento de trabajo y de defensa.
Un periódico se denominó “Machete” y un boletín revolucionario llevó el nombre de “Machete Rojo”. También se instituyó, sin fortuna, el premio literario “Machete de Oro” y un grupo musical fulguró con sus voces y melodías bautizándose como “Los Machetes de Acunta”. Un pintor plasmó en el escudo chotano dos machetes cruzados como blasones de nuestra identidad y un poeta le dio calidad de verso en nuestro himno. Colofón, el machete nos identifica y nos da dignidad. 
Amor y Llaga N° 470

Chota: pasado, presente y futuro (III)


Se ha reseñado, a grandes rasgos, algunos momentos simbólicos de nuestra historia con el propósito de motivar su estudio y difusión, y contribuir a la formación y afirmación de nuestra conciencia histórica e identidad cultural. Parodiando las palabras del historiador francés Jacques Le Goff: “Una [Chota] sin historia sería huérfana y desdichada”. Y añade: “Hay que conocer todo el pasado con una perspectiva de futuro”. Invocación que asumimos.
Chota para nosotros no sólo es un pueblo, es una manera de ser, viviente, palpitante; es pasión y sentimiento, es sueño y esperanza. El auténtico espíritu chotano se ha forjado y perfilado en grandes luchas por la libertad (Pedro Tantallacta en 1777 e Inocencio Consanchillón en 1821), por la educación y el progreso (Osores, 1861), en la defensa de la patria (Becerra, 1882), contra la opresión y la tiranía (Benel, 1924), por la justicia y la dignidad (Rondas Campesinas, 1976).
No debemos, sin embargo, quedarnos anclados exaltando un pasado glorioso. Esos momentos cumbres y grandes íconos de nuestra historia debemos valorarlos en lo que representan, respetarlos en lo que significan y seguirlos en lo que nos enseñan. Pero nuestro orgullo sería pleno cuando tengamos una Chota material y espiritualmente, moderna, próspera y desarrollada.
Lograr estas metas significa recuperar el espíritu chotano, el alma chotana, la identidad chotana, la dignidad chotana. No debemos permitir que advenedizos y oportunistas movidos por el corrosivo afán de lucro se comporten como felipillos, traicionando la fe y la esperanza de un pueblo, sus aspiraciones de bienestar y progreso. La generosidad, la laboriosidad y la rebeldía está en el sustrato del ser chotano. Hagámosle honor para construir hoy el futuro de Chota.  
Amor y Llaga N° 470

Chota: pasado, presente y futuro (II)


Los chotanos somos sucesores de dos grandes vertientes: la autóctona que viene desde el Hombre de Pongoya, Pacopampa, Sangache, Chotmarca, Chetilla, Condorcaga, Andasmayllu, Acunta, en fin, la telúrica tradición andina que ha sublimado el espíritu y nos ha dado una idiosincrasia especial que se expresa en el carácter generoso, laborioso, rebelde y libertario.
Junto a ello, a partir de la llegada de los españoles con su legado de lengua, religión, usos y costumbres, se produce un sincretismo con la tradición andina muy peculiar, a través de un proceso, a veces, paulatino y paciente y, otras veces, de modo violento e indignante. Así ha venido configurándose nuestra identidad.
La propia lucha por la independencia y el acto patriótico de su declaración el 12 de enero de 1821, fue un hecho de significación y simbolismo notables: Un alcalde indio, don Inocencio Consanchillón, lideró la gesta libertaria secundado por familias de descendientes españoles: Arnao, Osores, Orrego. Momento cumbre de la fusión de dos vertientes culturales para construir un destino común: Chota. 
Desde entonces nuestra historia adquiere otro cariz. La línea del tiempo que comprende el intermedio entre la lucha por la independencia (1821) y la resistencia y defensa de la patria (1882), está marcada por acontecimientos de orden institucional, educativo, cultural y económico, como parte de la búsqueda de progreso y bienestar, ideal que  constituye una constante en el espíritu chotano.
Amor y Llaga N° 470

martes, 16 de octubre de 2012

Chota: pasado, presente y futuro (I)



La proximidad del aniversario de Chota nos alienta a unas reflexiones más o menos críticas sobre el pasado, presente y futuro de nuestra provincia. Esto porque pronto, con seguridad, desde convenidas posiciones oficiales se volverán a repetir clisés como aquel que sostiene, por ejemplo, que nuestra ciudad fue fundada el 1 de noviembre del año 1552, por el religioso agustino Juan Ramírez.

Es decir, para cierto sector hispanófilo y renuente a la verdad histórica, nuestra historia comienza con la llegada de los españoles, con todos sus emblemas, su lengua y religión, y menosprecian el inmenso legado de las diversas culturas que poblaron estos territorios  cientos y miles de años antes de la llegada de aquéllos.
Los nombres mismos de Chota o Acunta nos revelan el origen no español, sino autóctono, ambos derivados del muchik, el primero, de la voz Chot, que alude al templo erigido para rendir culto a Naylamp, y el segundo, Acunta, que fue uno de los doce hijos de Cium, sucesor de Naylamp, y que se sostiene fue quien se internó en las comarcas de los wambos hasta conquistarlos.
Los recientes descubrimientos en Pacopampa, contemporánea con Chavín, y la aún no estudiada presencia de pinturas rupestres en cuevas y abrigos de la zona, entre ellos, el de Pongoya (Chimbán), que a decir nuestro, es uno de los más grandes emporios de pintura rupestre del norte del país, son indicativos de un antiguo poblamiento de nuestra provincia.
Es preciso, entonces, conocer nuestro pasado para saber quiénes somos y a dónde vamos.
Amor y Llaga N° 469

jueves, 4 de octubre de 2012

Pacopampa



Exactamente a tres años del extraordinario descubrimiento de la Dama de Pacopampa, en estos días se ha dado noticia de otro importante hallazgo arqueológico: cinco nuevo entierros que por los indicios de forma, vestuario, atuendo, adornos y entorno, pertenecen a la élite que gobernó Pacopampa y que datan de hace 2800 años.

El proyecto arqueológico a cargo los excavaciones y estudios en el Centro Ceremonial Pacopampa está dirigido por Yuji Seki  y Daniel Morales, arqueólogos del Museo Nacional de Etnología de Japón y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, respectivamente, quienes desde el año 2005 en el marco de un convenio de cooperación académica celebrado entre ambas instituciones, vienen desplegando un arduo trabajo para develar los misterios de ese periodo de nuestra civilización conocido como Formativo.
Los estudios efectuados en torno a Pacopampa nos revelan que se trata de una cultura    que se desarrolló entre los años 1200 a 500 años a.C. y constituye una de las más extensas de la sierra norte del país, pues abarca algo de 16 hectáreas, y es contemporánea con Chavín de Huántar.

Hay en este descubrimiento un motivo de orgullo provincial, pero, a su vez, hay una gran razón para que las autoridades educativas y culturales desplieguen una labor eficaz para promover el estudio y la divulgación de esta cultura. Y de las autoridades municipales una obligación inaplazable para mejorar la infraestructura vial y las vías de accesos a Querocoto y Pacopampa, así como construir y mejorar la infraestructura turística de la zona. 

sábado, 22 de septiembre de 2012

San Juan de Licupís: Bodas de Plata


Las veces que hemos visitado el lejano distrito de San Juan de Licupís, lo hemos hecho atraídos por el encanto de su paisaje de páramo, el inmenso mar de nubes densas y el portento telúrico de sus lagunas, entre ellas, la Clara y Oscura que comparte límites con el distrito de Miracosta, en la cordillera del Mishahuanga, una de las altas de la región.
San Juan de Licupís está ubicado en el extremo oeste de la provincia de Chota y colinda con los distritos chotanos de Miracosta, Querocoto y Llama y el distrito lambayecano de Chongoyape. La capital se encuentra a 3030 m. de altitud, de tal modo que es también la más alta de la provincia, razón por la cual está en un paulatino proceso de formación urbana.
Se creó por ley N° 24720 promulgada el 11 de setiembre de 1987, sin embargo la inauguración oficial del distrito se concretó el 23 de setiembre de aquel año, dentro del marco de su feria patronal en honor a San Juan. Siendo uno de los artífices de esta encomiable labor don Walter Gastelo Gastelo, quien llegó a ser su primer alcalde electo.
Desde su fundación en 1925 por Juan Felipe Gastelumendi, los licupisanos no cejaron hasta ver a su pueblo convertido en un distrito. Una lucha que les ha costado décadas de gestiones, pues como se sabe, ya el diputado Benedicto Cevallos Chávez presentó en el año de 1943 un proyecto de ley con tal propósito.
La celebración de las Bodas de Plata del distrito de San Juan de Licupís se ha deslucido y encuentra a la población, de cierta manera, indiferente y enfrentada por el proceso de consulta popular de revocatoria del mandato municipal del alcalde y los cinco regidores. A pesar de ello, va nuestro saludo desde este semanario al pueblo de Licupís.

Amor y Llaga N° 467

domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Perdón y olvido?


Un dirigente de Tierra y Libertad, como queriendo subsanar la gravísima trastada política que nos jugó, ha pedido perdón al pueblo de Chota por el accionar del alcalde, señalando además, que fue un error dejar a un grupillo de oportunistas se apoderaran del partido y negociaran la postulación del actual burgomaestre.
Ante la carencia de reconocidos cuadros políticos y técnicos, y los apremios electorales, los partidos recurren al método ya usual de “invitar” advenedizos, sin conocer sus oscuros antecedentes (o conociéndolos, pero ocultándolos), con el único fin de ganar una contienda electoral, cueste lo que cueste.
Esa “invitación” no es tal sino una negociación, en buena cuenta un negocio político, con comisiones, dividendos, utilidades y beneficios. Y de este modo vemos como los negociantes de la política convierten a la democracia en una farsa, una impostura y una estafa. Nos endilgan una autoridad que resulta siendo un impostor.
Si Tierra y Libertad quiere recuperar el apoyo y la simpatía que inicialmente despertó, lo que debe o ya debió hacer es un pronunciamiento político, claro y principista, deslindando públicamente con el señor Julón y su cohorte de incondicionales y con esa forma embustera de participar en las lides electorales. No sólo perdón y olvido.
Además, es indispensable, impostergable y obligatorio que los partidos políticos sean verdaderos canales de representación política, con estructuras orgánicas sólidas, democracia interna y con una permanente escuela de formación de cuadros políticos y técnicos capaces, honestos e insobornables.

Amor y Llaga N° 466



Funcionales


El funcionalismo, no sólo en psicología sino en política, se entiende como la forma en que cada cual adecúa su conducta a sus fines, sean éstos personalmente honestos o indignos, socialmente aceptables o reprobables, políticamente sinceros o miserables. La conjunción y la combinatoria de estos factores parecen funcionales unos con otros. Veamos  unos ejemplos en relación al tantas veces conflicto Conga.
“El proyecto minero Conga está muerto y los muertos no se levantan y los estudios de impacto ambiental se han derrumbado. (Gregorio Santos Guerrero, presidente regional).
"Conga se encuentra todavía en nuestros planes, pero avanzando de forma muy medida. Trabajaremos con el Gobierno y la comunidad para construir este proyecto seguro y ambientalmente aceptable.” (Richard O’Brien, presidente ejecutivo de Newmont).
"Hay que revivir Conga” (Kucszynski, ex candidato estadounidense en el Perú).
“Las concesiones mineras son de todos los peruanos… El proyecto minero Conga en sí es un proyecto privado de la empresa Newmont”. (Jorge Merino, ministro de Energía y Minas).
“Los empresarios están dispuestos a invertir en Cajamarca gracias a su gran potencial minero y turístico” (Alfonso García Miró, vicepresidente de Confiep).
 “Gregorio Santos Guerrero se está aprovechando políticamente de las protestas contra el proyecto minero Conga, con el objetivo de lograr la inscripción, ante el Jurado Nacional de Elecciones, del MAS”. (Wilfredo Saavedra, presidente del Frente de Defensa de Cajamarca).
El Colectivo Cajamarca estudia demandar al presidente regional, Gregorio Santos, por la grave situación económica que afronta esa región tras diez meses de protestas antimineras”. (Luis Guerrero, ex VR, ex UNIR, ex Somos Perú, ex PP, ex ex).
"Desde aquí envío mi bendición y mi cariño en Cajamarca, para que esos hermanos nuestros vivan en paz". (Cipriani, eminentísimo y reverendísimo… Opus Dei).

martes, 28 de agosto de 2012

Colectivo por Yanacocha


El Colectivo por Cajamarca es un conglomerado variopinto de empresarios y políticos, desde manifiestos fujimoristas y apristas hasta experimentados tránsfugas todoterreno que militaron en la ultraizquierda hasta terminar en brazos de la derecha.
Ese grumo abigarrado surgió a raíz de las protestas contra el proyecto minero Conga que el gobierno quiere imponer, pero a favor de su ejecución con el supuesto de defender las inversiones y, además, una movida para que vuelvan a la arena política quienes hace poco fueron deslegitimados de representar a Cajamarca.
Los días previos al paro convocado para los días 21 y 22 del presente mes, difundieron en los medios de comunicación nacional, a toda página, un pronunciamiento que pareciera redactado por las mentes obsesivas del ministerio del Interior y la fobia de algún tránsfuga rencauchado, y subvencionado por la Minera Yanacocha.
Entre otras sandeces, dice el pronunciamiento de marras, “…los grupos radicales…intentan convertir a la Región Cajamarca en una zona de enfrentamientos… desobedeciendo el estado de derecho, propiciando en pleno estado de emergencia el rompimiento del estado de derecho e iniciando acciones de carácter subversivo contra el orden constitucional y la democracia.”
No les falta razón a quienes han llamado al Colectivo por Cajamarca como Colectivo por Yanacocha. Al pan pan, al vino vino.
Amor y Llaga N° 464



sábado, 18 de agosto de 2012

Agua limpia, no contaminada


La doblez de los políticos demagogos y de los gobernantes populistas (y de sus imitadores y aprendices) es patética. Más que eso, indignante, repudiable, asquerosa. La política nacional y local está, por decir de cierto modo, invadida por esos asaltadores del tesoro público y tratantes de la moral, cual si fuese ésta una ramera.
En estos días se ha celebrado el décimo aniversario del Acuerdo Nacional y con tal ocasión se aprobó la 33° política de estado sobre los recursos hídricos. El primero de los 15 lineamientos claramente dice: “el Estado dará prioridad al abastecimiento de agua en cantidad, calidad y oportunidad idóneas, a nivel nacional, para consumo humano y para la seguridad alimentaria…”
Cierto que es un gran avance, por lo menos, literal y declarativo. Pero qué es lo que hace el gobierno del señor Humala: tirar al tacho de basura todas las políticas de estado como lo hicieron Toledo y García. Lo expresado por el presidente en conversación con el periodista Raúl Wiener (diario La Primera: 15 de agosto) de que cancelar Conga costaría al Perú una demanda ante el Ciadi por más de 500 millones de dólares, es demostración del embuste.
Incluir en la constitución como derecho fundamental el acceso al agua, aprobar lineamientos de política de estado y una frondosa legislación sobre los recursos hídricos no cambiará nada, si no se empieza por respetar a los pueblos de Celendín, Hualgayoc y Cajamarca en su lucha precisamente por el agua, hoy amenazada y contaminada por una corporación minera abusiva y prepotente.
Las palabras de políticos como los susodichos, en realidad, sólo sirven para los aplausos, fotos, primeras planas y los sketch de los cómicos.   
Amor y Llaga N° 464

lunes, 13 de agosto de 2012

Lingán Grande, siempre


Gracias a una gentil invitación de Aníbal Ramos, el sábado último, estuve en la celebración del 34° aniversario de las rondas campesinas de Lingán Grande. Allí encontré a viejos amigos y compañeros de lucha, con quienes compartimos recuerdos, anécdotas, peripecias, esperanzas y sueños que el tiempo no ha hecho sino confirmar y fortalecer.
Lingán Grande, también conocido como Pachapuquio, fue parte de la antigua hacienda Lingán, de propiedad de José Ponciano Vigil y de la Tapia, ubicada en los linderos del norte de Hualgayoc y al sur de Chota, y abarcaba los ahora centros poblados, caseríos y anexos de Castorcancha, Romero, Linganpata, Pampa La Laguna y La Samana.
Ahora es un centro poblado pujante, se ubica en una planicie, casi en la cima del cerro Clarinorco, sobre los 3500 msnm., a 10 km. de la ciudad de Chota, cuenta con centros educativos de inicial, primaria y secundaria, una municipalidad delegada que tiene a Benito Díaz Tapia como alcalde, quien está empeñado en la construcción de la posta de salud, el afirmado de la carretera, la construcción de la plaza de armas y otros cuatro proyectos más que harán de Lingán Grande un hermoso y acogedor paraje, pese a la distancia, la altura y el frío característico de la zona.
   La celebración del aniversario de rondas es modesta pero fraterna, con diversas actividades festivas y una ceremonia central, y es además el rencuentro de ronderos, entre otros, de Castorchancha, Silleropata, Morán Lirio, Pampa La Laguna, La Samana, cuyos delegados en sus discursos sencillos, pero llenos de vida y experiencia, recriminan la imposición de proyectos mineros que afectan el medio ambiente.
Por eso uno de ellos, con la sabiduría de los Andes, dijo que nadie puede estar al margen de esta lucha, porque la “tierra es un solo potrero”.
Amor y Llaga N° 463

martes, 7 de agosto de 2012

¡Alto a la contaminación!


Con este título se difundió, años atrás, un afiche auspiciado por la ONG Solidaridad, el Fondo Perú Alemania FPA, la Municipalidad Provincial de Chota y la Mesa de Concertación Para la Lucha contra la Pobreza, con el propósito de ilustrar y tomar conciencia sobre la gravedad del problema de la contaminación de los ríos Chotano, Colpamayo y San Mateo y el peligro para la salud y el medio ambiente que esto implica.

Uno de los canales de la televisión local ha mostrado esta semana las imágenes patéticas de la contaminación de nuestros ríos: descarga de las aguas servidas, arrojo de desechos sólidos (plásticos, colchones, zapatos, llantas, animales muertos, etc.), lavadero de vehículos, arrojo de desmonte principalmente en las inmediaciones del puente a Cabracancha, uso de las aguas servidas para el cultivo de pastos y hortalizas.
Un breve recorrido por estos lugares nos revela que no se ha hecho absolutamente nada por lo menos para atenuar el problema. Aparte de un mínimo de conciencia ambiental que se debe formar y exigir a la población para evitar el arrojo de desechos a los ríos, todo indica que no hay autoridad, ni en este aspecto ni en otros que aquejan y deterioran la calidad de vida del poblador chotano (transporte caótico, venta ambulatoria incontrolable, publicidad insultante, servicios públicos deficientes, burocratización de la gestión, etc., etc.).
Como nuestras autoridades sólo tienen vocación taurina (es decir, gusto de vaca) torean los problemas con lances de capa y jugosos dividendos para toda suerte de bolsillos, incluidos ciertos medios de comunicación convertidos, por decisión propia, en inmundos receptáculos y transmisores acríticos de las notas de prensa de las oficinas de imagen institucional.
Muchos se preguntan qué tipo de autoridades hemos elegido. La realidad nos libera de mayores calificaciones. Un campesino, con expresión clara y rotunda, nos dijo: oiga, no tenemos autoridades, tenemos una banda de cuatreros. Nosotros concluimos: La descontaminación ambiental sólo será posible con una sostenida lucha contra la contaminación moral y política!
Amor y Llaga N° 462

lunes, 23 de julio de 2012

Lagunas, páramos y jalcas


En pleno conflicto causado por el empecinamiento de la Minera Yanacocha (Newmont-Buenaventura), con el aval y complicidad del gobierno para llevar adelante el cuestionado proyecto minero Conga, el presidente Humala promulgó la ley N° 29895 (El Peruano, 6 de julio), demostrando una vez más la doblez de su discurso y confirmando la conjetura popular de que las leyes se dan pero no se cumplen.
 Dicha norma modifica el artículo 99° de la Ley General del Ambiente (ley 28611) y se incluye a los páramos y jalcas dentro de los ecosistemas frágiles. Como está legislado, dentro de estos sistemas frágiles están comprendidos, entre otros, las lagunas altoandinas, los bofedales, los humedales, etc. Y como se sabe el 90 por ciento del territorio de Cajamarca está comprendido por ecosistemas frágiles.
El numeral 99.1 de la citada ley, precisa que en el ejercicio de sus funciones, las autoridades públicas adoptan medidas de protección especial para los ecosistemas frágiles. ¿Qué es lo que hace, entonces, el gobierno para proteger las lagunas altoandinas, los bofedales, los humedales, los páramos y jalcas de su inminente destrucción por explosiones, voladuras a tajo abierto, depósitos y degradación de relaves, contaminación de aguas subterráneas y superficiales?
 La respuesta es obvia. Los cajamarquinos hemos constatado con indignación la doblez de los discursos políticos y la permisión de las leyes para torcerlas a favor de intereses de los grupos de poder. La Ley General del Ambiente se dio en las postrimerías del gobierno de Toledo. Alán García la pisoteó impunemente, y hoy, el gobierno “nacionalista” del señor Humala, pretende seguir la ruta de su antecesor.

Amor y Llaga 460

miércoles, 18 de julio de 2012

El chancro del poder


El chancro es una úlcera corrosiva, de origen venéreo o sifilítica, muy contagiosa. Por eso, el filósofo francés Jean Paul Sartre hizo un símil con el mal que padecen aquellos que apenas llegan a la lujuria del poder y ya aparecen los síntomas de esa úlcera que les corroe el espíritu y la inteligencia. La humildad pasa a ser soberbia y la inteligencia es suplantada por la sinrazón de la fuerza, de modo que los gobernantes (en esta categoría se pueden incluir ciertas autoridades y funcionarios públicos) se convierten, por el efímero cargo que ocupan, en déspotas y autoritarios. El mismo Sartre precisa: “El autoritario manda en nombre de otro, de un parásito sagrado,… transmite las abstractas violencias que padece”.
Nuestro país está plagado de esos energúmenos. Hemos visto como han sufrido radicales transformaciones en su conducta, no sólo política sino inclusive personal. Llegan a ser y hacer lo que tanto han reprobado. El poder les seduce con voluptuosidad hasta que adquieren ese terrible mal y luego les dilacera el alma y les corroe el cerebro.
En lugar de ejercer el gobierno como un encargo que el pueblo les concede democráticamente, se creen dueños, amos y señores que pueden mandar y disponer de la vida de las personas, de los recursos naturales y de los bienes públicos como se les da la gana, asignándose potestades bajo argumentos rebatibles como  orden, propiedad, estado de derecho.
Encima de la razón del estado, está la razón de la vida. Eso es lo que jamás entienden ni entenderán los que tienen el chancro del poder metido en el alma corroyéndoles día a día hasta transformarlos en una miseria humana.

martes, 10 de julio de 2012

Amor y Llaga, 15 rebosantes años


Andar por el peligroso camino de un periodismo independiente, crítico, opinante e irreverente no sólo nos ha proporcionado el odio de los  grupos de poder, de los esperpentos de la política local, de funcionarios corruptos y sus acólitos de todo pedigrí, sino también de los propios periodistas dados al silencio, a la franela y al paño tibio.
Desde su primer número, Amor y Llaga, semanario chotano de opinión, anunció su línea periodística y la ha mantenido incólume a pesar de los arrebatos de aquellos que han medrado de los recursos públicos. Y la hemos mantenido con dignidad, pasión, firmeza y convicción, siguiendo el verso de nuestro Anaximandro Vega: “…hombres sin dobleces, apretados al honor”. 
En estos quince rebosantes años hemos llegado a 459 números que son, en buena cuenta, el testimonio escrito de un periodo crucial de nuestra historia, donde han pasado por el sillón del gobierno local personajes pintorescos, unos olvidados por lo que nunca hicieron alguna obra de trascendencia o, tal vez, recordados por las mañoserías en el manejo de la gestión pública.
En las columnas de este semanario manifestamos, sin medias tintas, nuestras opiniones y puntos de vista frente a los graves problemas de nuestra provincia y la región. Hemos denunciado y condenado siempre la lacra de la corrupción que corre la administración pública, y hemos alentado y expresado nuestra adhesión y solidaridad con las causas justas y legítimas de nuestros pueblos.
En este momento difícil y cruento para la región y decisivo para el futuro de las generaciones, nuestro respaldo a la lucha de los pueblos de Celendín, Hualgayoc y Cajamarca es militante, por eso nos reafirmamos en nuestra batalla por la verdad, la dignidad, la justicia y el bienestar, por una sociedad libre, más humana, más solidaria, más digna.

lunes, 2 de julio de 2012

Después de la embriaguez ¿qué?


La euforia, la alegría, la embriaguez y acaso también la nostalgia de la fiesta   pasen pronto y las cosas vuelvan al punto muerto de enfrentarnos a una realidad que vanamente se ha querido ocultar estos días. Como dijo el escritor checo Milan Kundera: “Pero no hay fiesta que dure eternamente”.
Sin duda el contexto de su estupenda novela, La insoportable levedad del ser, no es el mismo ni menos podemos equipararlo con nuestro escenario social. Sin embargo, el mensaje implícito de aquella obra es tan totalizador: el drama que padece un pueblo frente a la invasión de la violencia.
 Pero, nuestro pueblo no sólo padece la invasión de la violencia en sus manifestaciones más sutiles y más crueles, sino también la invasión de la hibridez, la amenaza de la zafiedad, el enseñoramiento de la estupidez y el endiosamiento de los falsos e impostores, sobre todo, en el ámbito de la política y el gobierno.
De no tomarse las acciones necesarias para acabar con esa lacra que cohabita en cada entidad pública, nuestro pueblo, no será más que fama de un pasado que a duras penas está en la memoria histórica; y nuestra ciudad será una más de las que crecen sin ningún norte, sin ninguna perspectiva de auténtico progreso y desarrollo.
La juventud chotana tiene un reto que no puede ni debe esquivar ni aplazar. 
 
Amor y Llaga 458