lunes, 20 de enero de 2014

MAS ¿corrupción?

La corrupción es uno de los peores males de nuestra sociedad,  se concentra en todos los engranajes del estado y, como un cáncer incurable, se irradia a todo el tejido social, hasta descomponerlo; su putridez y sus hedores alcanzan grados inimaginables y consecuencias gravísimas para el pueblo. Una de ellas es que ahonda la pobreza y frustra el desarrollo.
Tiene muchas presentaciones, formas y modalidades. En nuestro país, como lo documenta el historiador Alfonso Quiroz Norris, “no es algo esporádico sino, más bien, un elemento sistémico, enraizado en estructuras centrales de la sociedad” (Historia de la corrupción en el Perú). Es en la década del 90 donde, sin embargo, se develó los mayores niveles de corrupción política.
No obstante, ante la impunidad y suavidad con que se trata a los corruptos en el país, la corrupción ha crecido considerablemente, involucrando a simples autoridades y funcionarios que manejan incluso exiguos recursos que terminan en sus cuentas o en la de testaferros, afectando, como se ha dicho, el desarrollo y ahondando la pobreza.

Con cierta esperanza y quizá con ingenua expectativa se optó en la región por una alternativa política que diera muestras verdaderas y pasos firmes para acabar con la corrupción en la administración pública. Las recientes pugnas y denuncias de corrupción en la DISA nos revelan cuan podrido anda la gestión en esos sectores claves para garantizar la salud del pueblo. Lo que vemos, no sólo decepciona sino indigna.
Amor y Llaga N° 517

lunes, 13 de enero de 2014

El aporte de Chota a la independencia

Se debe al historiador Segundo L. Rojas Gasco haber realizado un estudio prolijo y riguroso que contribuyó de modo categórico al esclarecimiento de un hecho histórico olvidado, dejado de lado o simplemente desconocido, como es el de la independencia de Chota, y haber precisado la fecha en que se produjo este acontecimiento, reservado a forjar nuestra conciencia histórica.
“El aporte de Chota a la independencia del Perú y Colombia” se publicó en el año 1983 (Estela Hnos. Ediciones y Servicios Gráficos). Es uno  de los clásicos de nuestra historia, donde su autor, el Crnl. EP Segundo L. Rojas Gasco, historiador, chotanista, escrupuloso investigador y estudioso de nuestro pasado, nos devela y brinda páginas inéditas de nuestra historia, verdaderos aportes de imprescindible lectura.
Los chotanos de entonces, encabezados por el alcalde indio, don Inocencio Consanchillón, no sólo declararon con coraje, dignidad y honor la independencia de Chota, sino, además, contribuyeron a la independencia de Jaén (4 de junio de 1821). Aportaron y participaron en la batalla de Pichincha,  en la campaña de Quito, en las batallas de Junín y Ayacucho, con hombres y vidas, colectas de plata, diamantes y piezas de oro.
Esta fecha, 12 de enero, debe ser de reafirmación de nuestra conciencia e identidad histórica, y de compromiso con el presente y el futuro de Chota. Nada más indignante que afamarse de ser chotano y permitir que sus autoridades frustren el progreso de nuestro pueblo.
(La versión digital del libro de Rojas Gasco se la puede leer en la siguiente dirección: http://temasdechotaenlahistoria.blogspot.com/2011/08/libro-aporte-de-chota-la-independencia.html ). 

Saber elegir

Saber elegir, este año y los venideros, se convierte en una obligación moral y política elemental y prioritaria, y una demostración de lucidez “en estos tiempos en que a ciegas vamos tropezando” (José Saramago), donde se vive una especie de letargo y envilecimiento del electorado, minimizado al maquinal acto de votar sin comprender el valor e importancia de su voto, ni las consecuencias de ello.
Muchos reducen la democracia a elecciones, las elecciones a candidatos, y los candidatos a dinero, dejando de lado las opciones políticas, los planes de gobierno, las propuestas y alternativas, y soslayando, desgraciadamente, la calidad moral de los postulantes, quienes, como se ve y se confirma, no tienen un gramo de sangre en la cara y hacen gala de un increíble cinismo.
La idea que ha ido ganando fuerza y cómo se desarrolla la política en el país es que ésta no es más que una actividad mercantil; cuyas relaciones clientelares han venido socavando a la administración pública, a los partidos políticos, al propio estado para trastrocarlos en fuentes de negocio, y luego degenerar en canteras de corrupción.

En la disyuntiva que nos ofrece el aún tibio panorama electoral de optar entre tanto mafioso probado o por comprobar, el voto consciente, libre, limpio y firme debe ser la opción que exprese la desilusión, la indignación y el rechazo a quienes quieren hacer de nuestros pueblos sus vasallos, mientras van atesorando fortunas mal habidas. 
Amor y Llags N° 515