sábado, 19 de noviembre de 2011

Chotanos indignados


Está claro que las constantes burlas de las autoridades de la UNC y la pueril actitud de algunos profesores de esa casa de estudios, ha provocado la indignación del pueblo chotano, que ha desencadenado el paro indefinido demandando la inmediata transferencia a la Universidad Nacional Autónoma de Chota, de los bienes muebles e inmuebles (que en buena cuenta es el retorno) y de la partida presupuestal, conforme lo estipulan las disposiciones transitorias de la ley 29531.

Cómo calificar esa actitud de las autoridades universitarias y de aquellos docentes que han optado por el camino infame, contrario al desarrollo de Chota. ¿Capricho, torpeza o interés económico? Al parecer, todo junto. Los hechos nos eximen de mayores comentarios. Sólo uno, por ejemplo, nos provoca cierta ironía: el rector de la UNC ha declarado a la prensa que desconocían que el 20 de octubre se había aprobado el PDI porque el diario oficial El Peruano llega con retraso (sic).

La reacción e indignación del pueblo chotano es justa y legítima. Una aspiración por la que se ha reclamado, gestionado y luchado por más de treinta años, no puede ser postergada por el capricho, la torpeza o el interés personal de un grupillo de docentes, que han demostrado que no siempre hay correspondencia entre nivel académico con actitud ética y compromiso social.

Formo parte de una generación que en las décadas 70’ y 80’ se sumó a las luchas políticas. Por ello, nos apena que un grupo de estudiantes, manipulados y con absoluto desconocimiento de lo que la ley de creación de la UNACH establece respecto a su situación académica, haya intentado frustrar una aspiración de la juventud y el pueblo chotano, cuya bandera de lucha es, entre otras, contar con una universidad.

Sin embargo, esas banderas de lucha siguen aún vigentes, porque nada ni nadie puede oponerse al desarrollo y las aspiraciones de un pueblo.


lunes, 14 de noviembre de 2011

Minas y mineros


Cajamarca no sólo está sentada en un banco de oro, pues todo el espinazo de la cordillera andina, ­según las prospecciones geológicas, tendría una reserva del precioso metal valuado en miles de millones de dólares, sino, además, nuestra región está sentada en un sensible colchón acuífero, que es el sustento de la vida y de su entorno del poblador cajamarquino.

La colisión entre estas dos perspectivas de desarrollo, modos de vida, necesidades y prioridades, y la importancia del oro o el agua para el ser humano, ha originado, si se quiere un conflicto patente, entre el poblador cajamarquino, sus organizaciones y el gobierno regional, de un lado, con las corporaciones mineras y las autoridades del gobierno central, del otro lado.

El proyecto minero Conga (Celendín), que dañaría irreversiblemente los manantiales de veinte lagunas y cinco cuencas hidrográficas, es el último eslabón de conflictos en los veinte años que la explotación minera ha provocado en la región y que ha desencadenado en el contundente paro (9 de noviembre) para demandar al gobierno, entre otros reclamos, la nulidad del estudio de impacto ambiental, aprobado por el régimen alanista.

Si bien la minería significa mayores divisas para el país, también es cierto que la explotación irracional, sin control estatal, sin responsabilidad social, sin respeto a los derechos fundamentales de la personas, sin estudios de impacto ambiental serios e imparciales, no sólo significa contaminación ambiental, sino también atraso, abandono y muerte de la población mayoritaria, a cambio del enriquecimiento voraz de los insaciables dueños de las trasnacionales.

Urge, por tanto, un cambio de la política minera del régimen nacionalista y no el continuismo contra el que se enfrentó Cajamarca.

Amor y Llaga 435

sábado, 5 de noviembre de 2011

Sobre traiciones, filisteos y estupidez


Dos hechos infames e indignos han eclipsado las celebraciones del aniversario de Chota. Son dos actos de traición, felonía, deslealtad y vergüenza: el alcalde provincial, traicionando la voluntad popular y las ansias de contar con un gobierno municipal limpio, honesto y transparente, lo primero que ha hecho es anteponer sus míseros intereses personales a los justos intereses de la población.

En similar actitud, un grupo de docentes y alumnos de la UNC con sede en nuestra ciudad, en claro y abierto desafío y oposición a las aspiraciones del pueblo chotano, han tomado su local central para impedir se inicie el proceso de transferencia, conforme lo establece la ley de creación de la Universidad Autónoma de Chota.

En el conflicto y la disyuntiva entre los intereses personales con los intereses colectivos es cuando se demuestra la integridad, la honestidad, la modestia, la limpieza moral, la inteligencia, la capacidad de entrega, desprendimiento y la humanidad de las personas. O, por el contrario, brota de lo más oscuro del alma humana el espíritu filisteo y se muestra la vulgaridad y la limitada sensibilidad social, en suma, su penosa y alegre animalidad.

La actitud de ciertas personas nos trae a la memoria el libro de Paul Tabori, Historia de la estupidez humana, allí dice “Algunos nacen estúpidos, otros alcanzan el estado de estupidez, y hay individuos a quienes la estupidez se les adhiere. Pero la mayoría son estúpidos no por influencia de sus antepasados o de sus contemporáneos. Es el resultado de un duro esfuerzo personal. Hacen el papel del tonto. En realidad, algunos sobresalen y hacen el tonto cabal y perfecto.”

Para concluir, recomiendo como lectura complementaria para saber ubicarnos, el relato Informe a la Academia del gran Franz Kafka.

Amor y Llaga N° 434