El acto en
el cual se presentó al candidato a la alcaldía de Chota por la alianza MAS-COCA
(Movimiento de Acción Social-Patria Roja-Compromiso Campesino), corona el
enamoramiento que meses atrás venía manteniendo ese hatajo de mercaderes y
embusteros, y que ha concluido en el altar con un maridaje apurado e infeliz.
Con ello se
ha constatado una vez más esa conducta errática y oportunista de quienes hace
tiempo echaron al tacho de basura su ideario, sus principios y su filosofía (si
es que los han tenido alguna vez), para dedicarse al cambalache y trapicheo
político, a la búsqueda de ventajas económicas, a la supervivencia, a la impostura,
al enjuague y al acomodo.
Antes de
promover y fortalecer una alianza con las fuerzas populares, progresistas y
democráticas, y apuntar hacia la unidad de la Izquierda, lo que ha hecho el
MAS-PR es, como siempre, jugar a la revolución, ahora en alianza infame con
“empresarios” de sospechosa fortuna que, por lo demás, debiera ser objeto de
rastreo por parte de Inteligencia Financiera.
Dice
Fernando Savater: “Quizá el descuido de
Maquiavelo fue no prever que muchos políticos confunden sus intereses
personales o los de su partido con el bien común de la sociedad: claro que
estos pájaros no son ´maquiavélicos´ sino sencillamente sinvergüenzas”. Bueno, esta es la palabra exacta que los
califica de cuerpo entero.
Amor y Llaga N° 524