El 15 de junio, se han cumplido veinticinco años de la masacre en la ex hacienda
Santa Clara (hoy perteneciente al distrito de Chalamarca, provincia de Chota), donde en forma aleve
y cruel fueron asesinados ocho campesinos: Oscar
Pacífico Regalado Benavides, (36 años), dirigente rondero, Eduardo Zavaleta Vásquez (17), Florinda
Chuquimango Cercado (56), Germán Miranda Bardales (35), Amado Ruiz Guevara (34), Emperatriz Benavides Bautista (39), Augusto Cortez Sánchez (50) y Feliberto Montenegro Aguilar (46), y
además de una docena de heridos y 21 campesinos detenidos.
Este
hecho sangriento y lamentable, a manos de los efectivos de la “policía de asalto”
(así se denominaba este cuerpo de élite) de la entonces 65° Comandancia de la Guardia Civil, con conocimiento
y autorización del Fiscal Provincial, se produjo dentro de un contexto nacional
de constante violación de los Derechos Humanos y de represión a los movimientos
sociales y populares, que también caracterizó al primer gobierno del presidente García.
Los
ocho campesinos fueron cruelmente ultimados con armas de guerra (fusiles AKM)
como se concluyó con las autopsias practicadas a los cadáveres: Pacífico
Regalado: múltiples heridas de bala en el tórax, Gilberto Montenegro: perforación
del corazón, Emperatriz Benavides: destrucción del hígado y riñón, Florinda
Chuquimango: estallido del cráneo, Eduardo Zavaleta: heridas en el cráneo,
Germán Miranda, múltiples heridas en el tórax, etc. Lo que revela la ferocidad
con que actuaron los 32 subalternos, un teniente y un alférez, bajo el mando
del mayor Wilther Zeballos Velásquez.
El
presidente García, tres meses después (agosto 1987), en la plaza de armas de
Cutervo, dijo: “Maldito, mil veces
maldito aquel que mata un rondero”. Van a cumplirse veinte años de aquel
deplorable acontecimiento que enlutó a los ronderos del país. Durante su segundo gobierno ni honró su palabra menos hizo justicia a los campesinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario