lunes, 23 de abril de 2012

Ciudad sin libros


Podría decirse que Chota va convirtiéndose cada día, como muchas, en una ciudad sin libros, escuelas y colegios sin libros, casas sin libros; pero sí, por obra y gracia de comerciantes emprendedores (pero inescrupulosos) y de autoridades permisivas y oblicuas, en una ciudad de cantinas y eventos deportivos que terminan en grandes bacanales de alcohol y hasta violencia.
Los libros al parecer van quedando como antiguos ornamentos. La política educativa y cultural antes de acercar a los niños y jóvenes a la lectura los aleja, abandona a su suerte a las bibliotecas, y la promoción del libro y la lectura no es más que lindos discursos que se repiten como estribillo.
Nuestro país está entre los últimos en la edición y publicación de libros. A ello se añade que la adquisición de libros resulta un lujo debido a su elevado coste y precio de venta. Sin embargo, nada justifica una política cultural y educativa incapaz de desarrollar alternativas concretas, viables y eficaces para revertir esa terrible tragedia que es vivir en una ciudad sin libros ni bibliotecas.
¿Tiene el gobierno regional una política cultural y educativa que oriente la promoción del libro y la lectura en Cajamarca? ¿Tiene la municipalidad de Chota una política educativa y cultural que promocione el libro y la lectura, ha consignado el presupuesto necesario para ello? ¿Tiene la unidad de gestión educativa propuestas y proyectos para promover y desarrollar permanentemente los libros, la lectura y las bibliotecas?
Hay que increpar a las autoridades su incapacidad para desarrollar políticas honestas, factibles y efectivas a favor de la cultura, y su avidez para las obras y construcciones donde los porcentajes y el japanajá han engordado sus cuentas, propiedades y vicios. Y hay que recordarles que el 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro. (Ellos sólo han mal leído el libro de Trump Donald: Cómo hacerse ricos).

sábado, 14 de abril de 2012

Wayrak: 31 años



En el periodo que comprende el segundo quinquenio de la década del setenta y el primero de la década del ochenta ocurren y concurren, en Chota, una serie de hechos y acontecimientos que dan a aquel momento una significación especial y de gran trascendencia en la historia social de nuestro pueblo. El 29 de diciembre de 1976 surgieron las rondas campesinas en Cuyumalca que, como un reguero, pronto se expandieron primero a las comunidades del distrito de Chota y luego a las provincias aledañas de Hualgayoc y Cutervo.

Las rondas campesinas tienen su propia historia, pero he aquí algunos hitos importantes: el 21 de mayo de 1978 se produce una gran movilización contra el alza del costo de vida, el acaparamiento y la especulación. El 18 de febrero de 1979 se forma el Comité de Coordinación y Defensa de los Campesinos de Chota (Iraca Grande); los días 22 y 23 de diciembre de 1979 tuvo lugar la Primera Convención Zonal de Rondas Campesinas de Chota, Hualgayoc y Cutervo (Perlamayo); el 1° de agosto de 1979 se produjo la matanza de seis campesinos en Colpa – Paccha; el 18 de febrero de 1980 se fundó la Federación Provincial de Campesinos de Chota (Rojaspampa), años después cambió su denominación por la de Federación Provincial de Rondas Campesinas de Chota.

En setiembre de 1978 se formó el Comité de Defensa de los Pobladores de Chota, y el 1° de julio de 1979, como corolario de la IV Convención Nacional de Chotanos, se constituyó el FEDIP – Frente de Defensa de los Intereses del Pueblo de Chota, organización que años posteriores fue refundada como Frente Único de Defensa de los Intereses del Pueblo – FUDIP.

En aquel contexto histórico y socio-político, el 16 de abril de 1981, se fundó el Grupo Cultural Wayrak. Y, como se ha constatado a lo largo de sus 31 años de vida, más que un grupo formal y maniatado por reglas rígidas, es un sentimiento, una generación, un movimiento cultural, que pese al tiempo se mantiene con el mismo espíritu irreverente, el mismo vigor e ímpetu juvenil y el mismo entusiasmo y convicción social con que surgió.