sábado, 17 de septiembre de 2011

50 años formando maestros


Durante su vida institucional ha cambiado de denominación tantas veces: Escuela Normal Rural de Mujeres (1961), Escuela Normal Mixta (1970), Instituto Superior Pedagógico Público (1984) e Instituto Superior de Educación Público desde el año 2010. Todas sus denominaciones bajo la advocación de “Nuestra Señora de Chota”.

Poco más o menos cada una década ha tomado una nueva denominación. No obstante esos cambios la esencia de su misión sigue siendo fundamentalmente la misma: formar maestros, inspirada en los valores del Evangelio. Ahora con cierto eufemismo y un hálito de amplitud se la consigna como formación de profesionales de la educación.

Señalamos que su misión ha permanecido invariable, porque en estos cincuenta años han egresado de sus aulas muchas generaciones de profesores con una reconocida y competente calificación y certificación profesional, debido a la disciplina y a la rigurosidad académica y a los valores éticos impartidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Como paréntesis: es menester recuperar el espíritu y el valor intrínseco de la palabra maestro y el mérito relevante de su misión, inscrita ya en su propia etimología magistri, a su vez derivada de magis (más) y stare (estar parado o de pie). Es decir “el que está parado más alto”, en el sentido de la persona que sabiendo más, lo transmite. (Diccionario Etimológico).

Pues, esa ha sido y es la misión del Instituto Superior de Educación Público “Nuestra Señora de Chota” en el decurso de estos cincuenta años. Una institución ya inscrita en la historia de nuestro pueblo, reconocida por su disciplinada organización, su rigurosidad académica, su permanente innovación y su proyección nacional.


Amor y Llaga N° 427

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Las autoridades que necesitamos


Hablar o escribir acerca de la conducta funcional de las autoridades locales quizá resulte un tema gastado. Pero esto no significa que lo dejemos de lado. No cuando en este semanario siempre hemos enarbolado los emblemas de la dignidad, la honestidad, la justicia, la libertad, la democracia, el bienestar popular y el progreso para Chota. Y combatimos a quienes no representan estos ideales.

Pecaríamos de grave generalización si no reconocemos que hay verdaderas autoridades que sin mucho alarde son dignas de representarnos. Sin embargo, en el lado opuesto hay quienes han vapuleado los más elementales principios, valores y normas para conducir una gestión pública intachable, más por el contrario han convertido a las entidades públicas en botines para la repartija de las mafias ansiosas de los recursos del Estado.

En este semanario, se propuso un perfil sencillo pero fundamental para que reconozcamos y sepamos elegir o designar a quienes nos representen: a) solvencia moral a toda prueba, b) firme vocación de servicio y compromiso con el pueblo, c) capacidad de gestión y gobierno, d) formación e idoneidad profesional y nivel político esencial, e) adhesión y sensibilidad social, y f) reconocimiento público.

Tal vez se pueda prescindir de alguno de éstos, pero nunca soslayar ni canjear el requisito de solvencia moral, que significa honestidad, honradez, verdad, integridad, decencia, honor, dignidad, conciencia, virtud, honra, modestia, dignidad.

Las autoridades, elegidas o designadas, (y en general todo funcionario o servidor público) deben exhibir principios y una conducta intachables. Esas son las autoridades que necesitamos.

Amor y Llaga N° 426

domingo, 4 de septiembre de 2011

Vanguardia ambientalista


No cabe duda que el Gobierno Regional de Cajamarca se encuentra a la vanguardia en la protección legal del medio ambiente. Hay que resaltar esto como una muestra de la coherencia entre lo que se promete en la campaña electoral y lo que se hace estando ya en ejercicio del gobierno. Por lo menos en este aspecto hay algo rescatable.

En los últimos tres meses el consejo regional ha aprobado importantes normas orientadas a la protección del medio ambiente y, por ende, de la vida del poblador cajamarquino. Entre otros dispositivos, se ha declarado de interés público la conservación y protección de las cabeceras de cuenca de los ríos Canramar, Pisit, San Lorenzo, afluentes del río Chancay (cuenca Chancay- Lambayeque); la Majada afluente del río Zaña (cuenca Zaña); la Totora, San Miguel, el Tingo de la cuenca del río Jequetepeque, en la vertiente del Pacífico.

Igualmente, la conservación y protección de los Páramos ubicados en los distritos de Sallique, Pomahuaca, San Felipe y Chontalí de la provincia de Jaén, así como los Páramos ubicados en el distrito de Tabaconas sector Manchara provincia de San Ignacio; del Bosque Huamantanga, ubicado en los centros poblados de La Virginia y Cascarilla, del distrito y provincia de Jaén.

Se ha declarado a la Región Cajamarca "Libre de Transgénicos" y centro de origen y domesticación de cultivos nativos, a fin de preservar su biodiversidad y riqueza ecológica, así como el respeto a los valores culturales y sociales asociados.

Si bien se trata de normas declarativas, es un gran paso para Cajamarca, una región amenazada por la descontrolada explotación minera que en el recientísimo gobierno fenecido no sólo sembró de aridez y desolación a las campiñas, sino que ocasionó además la muerte de humildes campesinos y provocó el odio y enfrentamiento entre éstos.

Amor y Llaga N° 425