El maestro de ceremonia, al parecer tomando el título de un poemario de José López Coronado, visiblemente emocionado refirió las coincidencias supremas que en el gran desfile por el sesquicentenario del Colegio Nacional San Juan (24 de junio), se anuncie la aprobación del Proyecto de Desarrollo Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de Chota, por parte de los miembros del Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades, conocido por sus siglas como CONAFU.
No hay nada más importante para sacar a un pueblo del atraso y el abandono que la educación y, más aún, cuando ésta se imparte y desarrolla dentro de un proyecto nacional que posibilite la soberanía de la patria y la dignidad del ser humano. Objetivos supremos que podrán conseguirse con instituciones educativas sólidas, con un magisterio cualitativamente capacitado, políticamente democrático, moralmente íntegro, laboral y económicamente reconocido y compensado.
En el marco de las grandes celebraciones educativas que está desplegando la provincia de Chota, como son las bodas de oro de los colegios “Sagrado Corazón de Jesús” (Chota), “Ezequiel Sánchez” de Huambos, “San Lorenzo” de Llama y “Víctor Herrera Delgado” de Tacabamba, y del Instituto Pedagógico “Nuestra Señora de Chota”, así como el aludido sesquicentenario del Colegio Nacional San Juan, este año constituye un hito histórico de singular trascendencia educativa, cultural y social.
En estos acontecimientos hay, sin embargo, un protagonista casi olvidado. Es el maestro, el movilizador anónimo, el dinamizador no reconocido, a quien dedicamos estas líneas, porque en su homenaje y en su fecha onomástica surgió este semanario, que desde hace 14 años, lleva la enseña de Chota, de la libertad, la justicia, la democracia y la dignidad.
Amor y Llaga N° 418
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