A Iván Campos Díaz
“Chota progresa si sus hijos se unen”, es el lema y la enseña que llevan los integrantes de la Asociación de Estudiantes Chotanos residentes en el departamento de Lambayeque. Como se sabe, la ADECH, agrupa a los estudiantes chotanos que cursan estudios superiores en las diversas universidades de este departamento.
Desde su fundación, el 1 de junio del 2003, se ha convertido en una institución referente de la juventud universitaria, por su permanente, activa y dinámica presencia. En este lapso vienen desarrollando diversas actividades, tales como: reforzamiento académico, simulacro de exámenes de admisión, charlas de orientación vocacional, recaudación de fondos, visitas y paseos de confraternidad, chocolatadas a los niños de zonas olvidadas, entre otras meritorias acciones.
El fin de semana último, fuimos testigos de ello y los encontramos, pasando mil peripecias, en el lejano distrito de San Juan de Licupís, llevando a cabo un simulacro de examen de admisión a los jóvenes del colegio “Juan Felipe Gastelumendi” y una chocolatada a los niños y vecinos del aquel distrito, un gesto loable, pues es en la solidaridad humana, donde se patentiza el espíritu de la navidad.
Nos refieren sus directivos que en la organización y el desarrollo de sus tareas, actividades y proyectos se han encontrado, en algunos casos, con no pocos escollos como la desagradable indiferencia y la falta de apoyo de las autoridades locales, pero también han contado con la contribución desinteresada de algunos alcaldes, que con bastante visión se han comprometido a becar a los mejores alumnos para su preparación preuniversitaria.
Los miembros de la ADECH, a diferencia de aquellos estudiantes universitarios de la sede de la UNC Chota, también se pronunciaron favorablemente por la creación de la Universidad Nacional Autónoma de Chota, pues experimentan día a día lo que significa estudiar en una ciudad costeña, con discriminación latente hacia el serrano, con apremios y vicisitudes económicas, lejos del hogar y el terruño familiar. Todo lo cual los enaltece y fortalece.
Amor y Llaga N° 341