lunes, 28 de marzo de 2011

ESTILOS DE GOBIERNO


La singular medida de protesta llevada a cabo el jueves último por los reporteros de los medios de comunicación local ha colocado en la picota al alcalde provincial, quien desde el inicio de su gestión ha optado por la mudez, la prohibición de declarar impuesta a los funcionarios municipales y el silencio aquiescente de sus regidores.

Este estilo de gobierno desdice todo de una autoridad que se estima democrática. Es un estilo autoritario, oscuro, improvisado, huidizo, proclive a transitar en las sombras de la corrupción y los negociados que ha caracterizado a sus antecesores. Ese estilo de gobierno no es por el que votaron sus electores, ni es el que quiere y necesita Chota.

¿Ha dicho el alcalde cómo recibe la municipalidad y cómo ha encontrado a Chota, o se ha convertido en cómplice de la desastrosa gestión que le ha precedido? ¿Ha dicho el alcalde qué hará, qué medidas tomará, qué acciones emprenderá para resolver la problemática local y provincial? ¿Dónde quedó su plan de gobierno que presentó al momento de inscribir su lista?

El estilo es el hombre, es un viejo aforismo que se ha aplicado a la literatura, pese a que quien lo dijo, Georges Louis Leclerc, más conocido como el conde de Buffon, fue, sobre todo, naturalista, biólogo y matemático.

Y es dable también aplicar dicho aforismo al hombre que ejerce una función pública, ya sea presidente o alcalde, por ejemplo. Tal es su forma de ser, tal será su forma de actuar, de pensar, de hablar, de gobernar.

Pues, entonces, si no se pone el parche, tendremos el mismo estilo de gobierno, pero corregido y aumentado.

Amor y Llaga N° 409

sábado, 19 de marzo de 2011

El agua que debemos beber


En cierto momento (año 1986) de nuestra historia, los problemas de Chota se redujeron, mejor dicho, lo redujeron a tres: agua, luz y carreteras, así a secas, en esos términos. Esa estrechez de miras tiene, sin embargo, cierta explicación en los intereses subliminales que encarnan o traducen los protagonistas de los hechos históricos, en este caso, fueron los directivos de la entonces Asociación de Comerciantes de Chota.

Dejaron de lado el problema de la educación y la exigencia de una universidad (anhelo que ahora se está cristalizando progresivamente), hicieron mutis respecto al ostensible abandono del agro y el reclamo de reconocimiento de las rondas campesinas, callaron frente a la necesidad de personal médico y paramédico especializado para el hospital, el equipamiento y mejoramiento del sector salud y la construcción de una clínica del entonces Instituto Peruano de Seguridad Social IPSS.

A través de la lucha y la gestión conjunta se han ido conquistando importantes aspiraciones, reclamos y exigencias. Logros como el interconectado con la Central de Carhuaquero, para mejorar y abaratar el costo del servicio de energía eléctrica; la creación de una sede de la Universidad Nacional de Cajamarca con dos carreras profesionales y ahora nuestra universidad autónoma. El asfaltado de la carretera Chota – Chiclayo que está en ejecución dos tramos y el tercero en proceso de licitación.

Pero la problemática del abastecimiento de agua es de por sí grave. Años atrás se ejecutaron algunos proyectos, en algunos casos muy cuestionados y con denuncias de corrupción. Ahora se está ejecutando un nuevo proyecto, del cual deseamos y exigimos que no se repitan las atrocidades y corruptelas ya conocidas. Chota necesita del suministro de agua limpia, saludable y suficiente, y un proyecto que se ejecute con honestidad, transparencia y fiscalización en grado mayor.

Amor y Llaga 408

sábado, 12 de marzo de 2011

Sesquicentenario a la vista


Este año en Chota es el de los grandes aniversarios educativos: Colegio Nacional San Juan (15 de mayo), Colegio Sagrado Corazón (1 de junio) e ISEP Nuestra Señora de Chota (19 de setiembre). A los que hay que añadir el aniversario de los colegios San Lorenzo de Llama, Ezequiel Sánchez Guerrero de Huambos y el colegio Tacabamba del distrito del mismo nombre. El primero (San Juan) 150 años y los siguientes 50 años.

Por el contexto histórico, social, educativo y cultural el que más convoca y trasciende es, sin ningún ánimo discriminatorio, el sesquicentenario del Colegio Nacional (“Institución Educativa”) San Juan. Pues su creación no se dio por una simple resolución administrativa, sino que fue el resultado de la ardua lucha del pueblo chotano y sus gestores que desde los albores de la república no cejaron en su exigencia hasta coronar con la dación de la ley de creación, iniciativa del Dr. Manuel José Osores Cuervo, un epónimo chotano.

Sin embargo, esa rica historia que se enlaza con la misma historia de Chota no encuentra hoy a nuestra alma mater en la mejor de las posiciones. Ello se debe a muchos factores: el deterioro y la crisis de la educación nacional, la falta de vocación magisterial, la incapacidad administrativa, la moral descartable de los profesores, la sobrepoblación estudiantil, etc.

Se ha gestionado la inclusión de San Juan en la lista de 26 colegios emblemáticos del país y así conseguir recursos para mejorar su infraestructura, ¡ENHORABUENA!, (pero el gobierno olvida que 90 mil colegios no tienen atención (León Trahtemberg dixit). No obstante ese logro, nuestro colegio merece, sobre todo, alcanzar esa categoría en el proceso pedagógico. Objetivo este que necesita de mayor exigencia, esfuerzo, entrega, calidad y honradez de sus estamentos docente y administrativo. Sólo así tendría sentido celebrar con creces el sesquicentenario de su creación.

lunes, 7 de marzo de 2011

El año escolar


“Inconvenientes y ausentismo en el inicio el año escolar”, “Institución educativa inicia el año escolar con déficit de profesores”, “Padres de familia toman local de colegio por irregularidades del director”. Estos son algunos de los preocupantes, tristes y lamentables titulares al iniciar el nuevo año lectivo. Y no se trata de simples hechos aislados, sino de expresiones del indignante deterioro y abandono de la educación nacional.

Mientras esto ocurre año tras año, los gobernantes se llenan la boca con frases huecas, desprovistas de contenido e incontrastables con la dura realidad. La burocracia educativa se burocratiza cada día más, como si el fin de la política educativa fuera la parte administrativa en sí misma y no la formación de millones de niños y jóvenes.

Políticas efectistas, distractivas y coyunturales, dictadas para las inauguraciones y los aplausos, para la televisión, la radio y la prensa adictas al franeleo (a cambio reciben los millones en publicidad estatal y el perro muerto tributario). En fin, todo, menos un proyecto educativo nacional que verdaderamente encare los problemas fundamentales de la educación.

Pero es preciso también señalar con sinceridad y desapasionamiento, la escasez de auténticos maestros que asuman la labor educativa con verdadera entrega, dignidad y vocación. Cuando los maestros dejan de ser tales para convertirse en “profes” o como se dice hoy con cierto eufemismo cantinflesco, en facilitadores, es que la educación ha dejado de ser también una labor esencial, digna y trascendente para convertirla en una vulgar mercancía.

Amor y Llaga N° 406